Mérida va camino de convertirse, si cristalizan finalmente los proyectos para la construcción de una gran central de gas y la refinería, en el principal foco energético de Extremadura. Su situación geográfica y de confluencia de los principales gasoductos y oleoductos, así como la existencia de masas de agua --imprescindibles para la refrigeración de plantas de estas características-- sitúan al entorno de la capital autonómica como zona preferente para acoger los proyectos que en los últimos meses se han puesto sobre la mesa.

El de mayor trascendencia es la posible construcción de una refinería --planta dedicada a la transformación del petróleo crudo en otros productos petroquímicos-- en Extremadura, que tendría una cifra de negocio anual de más de 3.000 millones de euros (500.000 millones de pesetas). La industria supondría una inversión de 961 millones de euros y emplearía a 2.500 personas.

El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha asegurado que el gobierno regional ya ha contactado con empresarios de la comunidad interesados en llevar adelante el proyecto. Se sitúa a Mérida como el lugar más probable para albergar la planta. Hasta ésta se conduciría el petróleo crudo a través de un gaseoducto de unos 200 kilómetros desde el puerto de Huelva, adonde llega el oro negro en barcos procedente de los países productores.

Hasta las instalaciones de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) en Mérida llega en la actualidad el oleoducto procedente de la refinería de Puertollano (Ciudad Real), que sirve para abastecer al oeste peninsular. Este conducto podría utilizarse también en sentido contrario para comercializar a través de él los más de 200 productos que se elaborarían en el refinería extremeña. La de Puertollano es la única refinería de las diez que existen en España que no está en la costa. La última en construirse fue la de La Rábida, en Huelva, que se puso en marcha en 1991.

El otro gran proyecto industrial que busca acomodo en las inmediaciones de Mérida es la central de ciclo combinado (producción de energía eléctrica a base de gas natural) que proyecta la multinacional británica International Power. La planta tendría una potencia de 800 megavatios (MW), algo menos de la mitad de lo tiene la Central Nuclear de Almaraz (CNA). Es precisamente la vida perecedera de las plantas nucleares y el crecimiento sin freno del consumo de electricidad en España en los últimos años lo que ha llevado a la construcción de varias centrales de ciclo combinado.

La central de Almaraz tiene en vigor un permiso para funcionar hasta el año 2010, aunque todo parece indicar que será prorrogado. El otro gran agente generador de electricidad en la región son las plantas hidroeléctricas de la cuenca del Tajo, especialmente las de Cedillo y Alcántara. Pero la hidroeléctrica es una fuente que está a merced de la pluviosidad de cada año, por lo que es un tipo de energía poco fiable para satisfacer la demanda.

International Power ha anunciado su intención de invertir 300 millones de euros en la construcción de la planta. Esta iniciativa se inscribe en los planes de la multinacional de expandirse en el mercado español. Para ello, ya formalizó hace años una alianza con Unión Fenosa, que se rompió posteriormente tras no alcanzar los objetivos perseguidos por ambas partes.

También en este caso, International Power baraja Mérida o los alrededores para el establecimiento de la planta, si bien la ubicación final está en el aire. A la hora de justificar la elección del emplazamiento de la central de ciclo combinado, International Power ha valorado en Mérida el paso del gasoducto que une Almendralejo y Zamora, la proximidad del que viene de Córdoba y va hasta Portugal, así como la infraestructura eléctrica (hay una subestación transformadora) y la proximidad de masas de agua (río Guadiana o sus afluentes).REFRIGERACIONLa existencia de recursos hídricos es fundamental para industrias de este tipo, en las que se emplea el agua para refrigerar la maquinaria que interviene en la producción energética. Sin duda, los recelos entre los colectivos ecologistas por el impacto ambiental tanto de la central de gas como la refinería se van a producir.