Suiza, Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Sudáfrica...y Asturias. Ese es el camino que lleva hasta Extremadura y, más concretamente, hasta el níquel de Monesterio, que posiblemente en los primeros meses del 2004 comience a llegar al mercado internacional.

El proyecto de la mina de Aguablanca , el proyecto de Río Narcea Gold Mines, dará hoy un paso más. En concreto, según confirmó ayer Alfonso Perianes, director general de Ordenación Industrial, Energía y Minas de la Junta de Extremadura, los responsables en España de Río Narcea mantendrán una reunión con representantes del Gobierno regional para presentar todos los datos de la explotación minera extremeña.

En estos momentos Aguablanca está pendiente de que el ministerio emita su Declaración de Impacto Ambiental, mientras que ya ha iniciado un concurso para contratar la empresa que diseñará la mina regional.

Pero si por algo destacará el níquel de Monesterio a partir de enero del 2004 --fecha prevista para el inicio de la comercialización-- es por su largo periplo internacional a todos los niveles. Con su origen en una empresa minera de origen asturiano pero con amplia proyección internacional, la financiación de la explotación se ha logrado a través de Investec, grupo bancario con oficinas centrales en Reino Unido y Sudáfrica, y Macquarie Bank, entidad financiera procedente de Australia.

YA HAY COMPRADOR

Además, y lo que es más importante, la producción extremeña de níquel ya tiene dueño, puesto que hace escasas semanas, como adelantó EL PERIODICO EXTREMADURA, Río Narcea alcanzó un acuerdo con la firma suiza Glencore International por el que esta compañía adquirirá el 100% de la producción regional entre el 2004 y el 2010.

Una vez que la compañía minera ya ha presentado al Ministerio de Economía su proyecto de explotación, hoy mantendrá un encuentro con el Gobierno regional, con lo que Aguablanca avanzará un paso más.

El de Monesterio es un yacimiento con una historia que se inició en 1994, cuando fue descubierto tras trece años de investigación en la zona. Desde el primer momento se supo que se trataba de una de las mayores reservas de níquel de Europa, algo a lo que posteriormente se sumó la importante presencia de cobre en el mismo suelo. Antes de pasar a manos de Río Narcea, la explotación era propiedad de la empresa pública Presur y de Atlantic Copper (Río Tinto Minera).

Ha llegado el momento y el níquel extremeño en breve saldrá a la luz.