La consejera Portavoz anunció ayer que será el Ministerio de Fomento el que decida por dónde va la Autovía de Levante, ya que la Junta "ni se ha decantado ni se decantará" por ninguna de las opciones. De este modo, el Ejecutivo regional se mantiene al margen de la polémica que enfrenta a quienes prefieren la alternativa norte (conversión en autovía de la N-430), y los que apuestan por la sur (bajando desde Don Benito a Zarza Capilla para enfilar Almadén).

Pallero indicó que "no tenemos preferencia por ningún trazado", frente a la postura del Gobierno castellanomanchego, que se ha decantado con claridad por la opción sur.

La consejera indicó que "ya dijimos que sería el ministerio el que, valorando factores económicos, sociales y medioambientales, tomase la decisión", y añadió que "lo único que queremos es que se haga lo más rápido posible".

PARTIR DE CERO En este sentido, recordó que esta autovía figuraba desde el 98 en el presupuesto estatal con una partida de 6.000 euros, y que lo único que hizo el Gobierno anterior fue encargar el Estudio Informativo de la conversión de la N-430 en el tramo extremeño.

"No se realizó Declaración de Impacto Ambiental (DIA), y el nuevo Gobierno no la ha encargado porque hacer la DIA hubiese condicionado también el trazado en Castilla-La Mancha", manifestó. Por ello, explicó que ahora se partirá de cero, iniciando el estudio de todo el trazado en sus dos variantes, para determinar luego por dónde irá.