Este emeritense lleva ocho años trabajando en un conocido restaurante de la capital autonómica y en la actualidad es el encargado de los empleados del mismo. Su situación es algo mejor que la de los empleados que tiene a su cargo ya que "muchos de ellos tienen que pedir anticipos de la nómina" para hacer frente a todas sus obligaciones. No obstante, reconoce que "no llega a fin de mes" y que se han encarecido mucho los productos. "Lo estoy notando totalmente", asegura, especialmente en la cesta de la compra. Ante esto, pide a los sindicatos que se movilicen que "para algo están cobrando" aunque se muestra comprensivo con su jefe que "está haciendo números para que la plantilla pueda continuar".