El año 2015, en teoría ya de recuperación económica, los salarios crecieron en la región respecto al ejercicio anterior. Lo hicieron moderadamente, de una media de 19.180 euros anuales brutos a 19.564 (un 2%), de acuerdo a la Encuesta anual de estructura salarial que esta misma semana dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE). También fue a mejor la mediana (el valor que separa las ganancias de los trabajadores en dos mitades iguales en número, la de quienes ganan más y la de quienes ganan menos), que ascendió de 16.345 a 16.836. Sin embargo, entrando al detalle de los datos, la evolución fue muy distinta en función de a qué colectivos de edad, género u ocupación profesional se tengan en cuenta.

Especialmente evidentes son las diferencias en el caso de la edad. A partir de los 35 años el comportamiento de las retribuciones fue, en general, positivo. Así, en el tramo que va de los 35 a los 44 años el salario medio aumentó de 18.817 euros a 19.103, mientras que en el que va de los 45 a los 54 pasó de 20.724 a 21.451. Solo el que supera los 55 años experimentó un retroceso, si bien fue muy leve, de 24.655 a 24.638.

Por contra, las cohortes de edad más jóvenes mostraron una tendencia muy clara a la baja. En la que va de 25 a 34 años, disminuyeron de 16.467 a 14.680 euros, y en la de menores de 25 años, de 9.226 a 9.082 euros (si bien en este grupo se avisa de que el bajo número de muestras puede dar lugar a una gran variabilidad). «Existe una relación positiva entre la edad de los trabajadores y el nivel salarial, que refleja que los trabajadores con más edad fueron, en general, los de mayor antigüedad y experiencia en el puesto de trabajo», se confirma desde el INE. A nivel estatal, todos los intervalos por debajo de los 40 años tuvieron en el 2015 salarios inferiores a la media (23.106 euros), algo que sucedió también con los mayores de 65 años. Por contra, los que van de los 40 años a los 65 registraron sueldos superiores.

Que quienes van entrando en el mercado laboral, en general los más jóvenes, lo hacen ganando menos que aquellos a quienes sustituyen no es la única realidad que revelan los datos de esta encuesta. También muestran que ser mujer penaliza en la nómina. En Extremadura, los sueldos de las mujeres son más de 4.500 euros inferiores a los de los hombres (de 21.813 a 17.304 euros e inferiores en todos los tramos de edad).

Y mayor es incluso el diferencial si a lo que se atiende es al tipo de contrato que tiene el trabajador, si es con duración determinada o indefinida. Las percepciones anuales de estos últimos sobrepasan en ocho mil euros a los primeros (de 21.456 a 13.404).

La ocupación es otra de las variables que más influyen en el nivel salarial. Aquí, los datos aparecen agrupados en tres segmentos de ocupaciones: alta, media y baja. Entre 2014 y el 2015 solo mejoró el primero de ellos, que llega a duplicar al conjunto de ocupaciones con salarios más bajos (28.299 euros frente a 13.537).