Moraleja se ha convertido en un campo de batalla judicial entre PSOE y PP, y en el epicentro de una guerra política a escala regional de estos dos partidos. Los continuos enfrentamientos verbales entre gobierno (PP-IPEX) y oposición (PSOE), más las duras acusaciones de los últimos meses entre los concejales con alusiones personales, hacían presagiar un final de legislatura tormentoso. Ahora, a tan solo nueve meses para que finalicen los cuatro años de gobierno municipal, una moción de censura ha abierto una guerra que ha traspasado las fronteras locales y ha enfrentado a los máximos dirigentes de ambos partidos con dos querellas de por medio.

La primera la anunciaban ayer la portavoz del PSOE en el ayuntamiento, Teresa Roca, y el edil socialista, Felipe Mayoral. A primera hora de la mañana ordenaban a su asesor jurídico querellarse contra el secretario general del PP extremeño, Fernando Manzano, por las injurias, calumnias y difamaciones que, según el PSOE, realizó al acusar a los dos socialistas moralejanos de estar implicados en un delito de prevaricación, tráfico de influencias y fraude por su gestión en la pasada legislatura.

Los aludidos le recordaron a Manzano que, "por respeto a la Justicia" no han hecho públicos los procedimientos judiciales en los que se encuentra implicada la alcaldesa del PP de Moraleja, aunque ya han anunciado que los irán dando a conocer conforme se vayan resolviendo. Así también, advirtieron al dirigente del PP de "los charcos que ha pisado cada vez que ha salido en defensa de la alcaldesa, sin haber contrastado los datos que, sesgada o maliciosamente, le han facilitado" y aseguraron que este último puede ser definitivo, "pues se ha atrevido a manifestar como delitos punibles sus propios deseos". Finalmente, le pidieron que sea un poco más demócrata que la alcaldesa popular, "que respete las mayorías que pretenden actuar en defensa de los intereses del pueblo" y, por último, le recordaron que "la única que tiene varias sentencias firmes en contra por vulnerar derechos constitucionales y por irregularidades en el proceso del ex concejal Vilella", es la actual alcaldesa de Moraleja.

LA MIRADA HACIA VARA El anuncio de esta querella hizo que Manzano, ayer mismo desde Mérida, lanzara una llamada de atención al secretario general del PSOE en Extremadura, Guillermo Fernández Vara, para que aclare "si es conocedor y si autoriza dicha querella", dado que insistió en tener documentos que avalan sus afirmaciones.

Finalmente, preguntó a Vara si "tiene que decir algo ante esto", ya que, como máximo responsable de los socialistas en Extremadura, añadió, "ha amparado la moción de censura en Moraleja, de modo que va a poner al frente de un ayuntamiento a una persona que hoy está imputada por tres delitos distintos". Por otro lado, ayer también, su colega de partido, la alcaldesa de Moraleja, Concepción González, volvió a expresar su malestar hacia los socialistas y afirmó que el PSOE "utiliza la Extremadura más negra y más profunda".