Un país, 17 sistemas educativos. Aunque en teoría el Ministerio de Educación y Ciencia diseña los mínimos comunes a todas las regiones en este ámbito, lo cierto es que a la hora de la verdad las comunidades disponen de un amplio margen de maniobra en el diseño del modelo educativo.

Para comprenderlo, basta con comparar dos ejemplos concretos. En este caso, la distribución horaria aprobada por Extremadura frente a la de Aragón, una región equiparable a la extremeña, sin idioma propio y también con un gobierno autonómico del PSOE.

El 1 de junio el Boletín Oficial de Aragón publicaba el horario escolar del próximo curso y, apenas cuatro días después, hacía lo propio el Diario Oficial de Extremadura. Ya con los datos sobre la mesa las diferencias son notables.

En primero de ESO en los institutos de Extremadura se impartirá una hora más a la semana tanto de Matemáticas como de Lengua y Literatura, mientras que los alumnos aragoneses dedicarán ese tiempo a Música y Educación Plástica.

En el segundo curso de Secundaria las diferencias se acentúan a pesar de que se igualan las horas dedicadas a las llamadas asignaturas instrumentales (Matemáticas y Lengua). En este caso los aragoneses potencian Lengua Extranjera y Extremadura hace lo propio con Ciencias Naturales. La gran diferencia, que en este curso los alumnos extremeños estudian 3 horas semanales de Música, y los aragoneses dedican ese tiempo a Educación Plástica.

Más Matemáticas

En tercero de ESO de nuevo el modelo extremeño dedica una hora más que el maño a Matemáticas, tiempo adicional que en Aragón es para Tecnología. Al revés que en el año anterior, ahora en la región se imparte Educación Plástica y en la aragonesa se da Música. Por último, en el cuarto curso las diferencias desaparecen y la planificación es similar en una y otra comunidad.

Pero no son estas las únicas divergencias que existen entre uno y otro modelo educativo. Y es que la Consejería de Educación extremeña obliga a todos los centros a incluir como optativa de tercero de ESO Iniciativa Emprendedora y aquellos institutos que lo deseen pueden elaborar para los dos últimos cursos de Secundaria asignaturas sobre aspectos musicales o artísticos de la región.

Estas divergencias se acentúan si se comparan con las regiones con idioma propio.