El PP extremeño se desmarcó ayer del nacional y apoyó la subida del IRPF para rentas a partir de 60.000 euros propuesta por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara. Al respecto, el presidente regional de la formación, José Antonio Monago, solo dijo que ya está previsto en la Constitución que quienes tienen más, paguen más, así como que lo único que queda demostrado es que la comunidad "tiene los ricos más pobres".

En cambio, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, alertó que tanto este incremento como el de Andalucía (para rentas a partir de 80.000 euros) va a provocar que los "sacrificados de la crisis" sean "como siempre" las clases medias, "la gente que cobra una nómina". Otro de los efectos que prevé esta formación, en este caso anunciado por el consejero de Economía y Hacienda de Madrid, Antonio Beteta, es que "numerosos ciudadanos" estén decidiendo domiciliarse en esta región después de que las suyas (en alusión a Extremadura y Andalucía) adopten subidas de impuestos "desaforadas".

Por su parte, el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, apeló a la libertad de decisión de cada comunidad al valorar la medida y destacó que el principio de autonomía "es la grandeza de nuestro modelo constitucional".