Noche de aplausos, de banderas extremeñas, de globos azules y de más política social. El presidente y candidato a la reelección eligió una de las siete grandes ciudades de la región y la única que mantiene un alcalde socialista para la noche del sábado, el último en campaña.

José Antonio Monago quiso arropar así al nuevo candidato local del PP, Manuel Lozano, después de dedicar gran parte de la jornada electoral a un evento familiar. Entre aplausos y aplausos, el líder popular elevó el tono para explicar la situación que se encontró en la comunidad cuando comenzó a gobernar hace cuatro años y el cambio en este tiempo: "El tractor estaba en la cuneta y con las piezas guardadas, nosotros empezamos a arreglarlo, con prioridades, y ahora está rodando", relató en una comarca dedicada principalmente a la agricultura.

En la plaza de la Constitución, Monago también elevó su discurso más social para hablar de educación, de los más de 90 millones de euros en becas que reparte cada año entre los estudiantes, del aumento de sus cuantías de 500 hasta los 1.500 euros, del plan 18-25 que ha permitido obtener el título de ESO a más de 3.000 extremeños que ni estudiaban ni trabajaban --"somos la región del país que más ha bajado ese porcentaje"--, del programa del cultura emprendedora en las aulas, que es "una auténtica revolución para hacer progresar a esta tierra con el esfuerzo de todos", y anunció nuevas medidas para seguir en esta línea, dedicadas a los universitarios. "Me comprometo a que los estudios de esa gente que quiere irse fuera y no puede los financie el gobierno de la comunidad y ya devolverá el préstamo cuando esté trabajando". Se trata, dijo Monago, de una ayuda pionera en España que no tendrá intereses para el estudiante y será compatible con las becas.

DE FIAR El líder del PP estuvo ayer especialmente enérgico también cuando criticó al rival socialista, cuando explicó que él --Guillermo Fernández Vara--, entre otras cosas, se comprometió a poner en marcha una renta básica y no cumplió- "Y ahora sí, ahora sí", le contestó a voces un hombre del público."Y ahora la están cobrando 12.500 personas, alguno dirán que son pocas, pero son más que ninguna. Lo que tiene que ser gobernar con perras", ironizó el candidato. Insistió en que un presidente que promete cosas y no cumple, en alusión al socialista, "no es de fiar" y criticó el antiguo sistema de adjudicación de las viviendas sociales. "Las daban por sorteo con un bombo, no por baremo para ver quien la necesita más como ahora. Hemos hecho mucho para volver a atrás, para volver a sacar el bombo".

Y además, tuvo palabras para Alfonso Guerra, que ayer ofreció un mitin en Badajoz: "Eres terriblemente gracioso hablando tú de futuro, tú que solo estuviste 37 años en el Congreso de los Diputados", le reprochó tras mandarle un saludo al socialista y a su hermano Juan Guerra, implicado en asuntos de corrupción. Entre otros temas, el popular señaló que mientras haya un parado joven o no joven "voy a seguir peleando por esta tierra" y avanzó que los datos del paro de mayo serán positivos,"como lo fueron los de abril, cuando se crearon 5.900 puestos".

Pero el noveno día de campaña dejó más anuncios. Por la mañana, madrugador, el líder del PP visitó una explotación agrícola de tomates en Guadiana del Caudillo donde conoció de primera mano la utilidad de las nuevas tecnologías en el campo, como los drones que manejan jóvenes ingenieros, que sirven para entre otras cosas controlar las plagas o el riego, y se comprometió a impulsar un plan de compra de maquinaria agrícola y tecnología avanzada para el campo que incluye tractores, herramientas o drones "para que nuestros agricultores y ganaderos puedan conseguir la excelencia y que sus plantaciones sean el ejemplo real del campo del siglo XXI", otra de sus grandes apuestas en la próxima legislatura.