El actual Monasterio de Yuste, situado junto a la localidad de Cuacos, en las estribaciones de la Sierra de Gredos, se reconstruyó sobre las ruinas del viejo monasterio, que sirvió de postrera residencia al emperador Carlos V. De esta forma, Carlos V pasó allí los últimos dos años de su vida. Su construcción se inició en 1407 y nunca han cesado las obras. De hecho, en 1949 el convento, ocupado por los Jerónimos, fue reconstruido por la Dirección General de Bellas Artes.