Tres pinos y cinco calles tienen toda la iluminación navideña de Moraleja. El ayuntamiento de la localidad cacereña debe casi 22.000 euros del alquiler del alumbrado extra del año pasado y ha decidido prescindir este año de adornar más sus calles. "Es cuestión de prioridades porque no tenemos ni un euro", asegura la alcaldesa, Teresa Roca.

Las que lucen en estas Pascuas son las pocas luminarias que el ayuntamiento tiene en propiedad, cinco detalles navideños colgados en una de las calles de cada barriada y bombillas de colores que adornan tres pinos naturales que existen en diversas zonas del municipio. Además, con la deuda pendiente del anterior equipo de gobierno aunque el consistorio hubiera optado por instalar más adornos quizás les hubiera resultado complicado conseguirlo, puesto que "muchas de las empresas del sector se han negado a servir materiales en la localidad", según el PSOE provincial.

La formación espera que esta situación mejore en los próximos días, puesto que el equipo de gobierno local asegura que comenzará en breve a abonar las deudas "que generó el PP con el sector empresarial y las ayudas a la natalidad que se adeudan a las familias", explica. "La derecha moralejana ha dejado una caótica situación en las arcas municipales que supera solo con el sector empresarial el 1,2 millones de euros, por su política de ilegalidad, capricho y despilfarro", denuncia Roca.

Pese a una Navidad que luce más austera, las actividades tradicionales de estas fechas se mantienen. La escenificación viviente, que ya ha tenido lugar, y la cabalgata de Reyes suponen un coste de unos 6.000, como el pasado año, así como otras actividades, un concierto de Navidad, una exhibición de flamenco, el concurso de postales,... Y es que no hay para mucho más. Para que esta situación no se vuelva a repetir, el consistorio anticipa que en los presupuestos del próximo año habrá una partida concreta para estos gastos, "que no se puedan malgastar en otras cosas", señala el PSOE.