¿Por qué razón Extremadura ha despertado tanto interés entre los promotores de energía termosolar? Luis Crespo, secretario general de Protermosolar, la asociación española en la que se integran las principales empresas del sector, apunta a varios motivos. El primero es la alta radiación solar y el elevado número de horas de sol al año (unas 3.000): "Aunque tiene un poco menos de radiación que los mejores enclaves de Andalucía, su potencial es muy elevado", reconoce.Por otra parte, las mayores reservas de agua en Extremadura, gracias a la capacidad de sus embalses, "facilita la instalación de estas plantas". Las termosolares necesitan en torno a 500.000 metros cúbicos de agua al año --similar a una conservera-- para la refrigeración del sistema de generación. Es la mejor opción, porque esto también se puede hacer con el aire, pero "con un rendimiento de producción bastante inferior".Y hay un tercer elemento que Crespo considera importantísimo: "Según los promotores, la Junta de Extremadura ha sido la administración autonómica que ha mostrado mayor interés por estas plantas. A nosotros nos han llamado en varias ocasiones tanto el presidente de la Junta, como el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, y el director general de Energía para interesarse por la situación del sector. Es la administración que más facilidades está dando a los promotores".Muestra de todo ello, de este atractivo, es que todas las grandes empresas del sector están posicionadas con importantes proyectos en la región: Iberdrola, Abengoa, Acciona o Cobra, entre otras. "Que son empresas que además ofrecen capacidad y solvencia financiera suficiente para garantizar que no son proyectos especulativos", subraya el director de Protermosolar.Por todas estas razones, además de todo el empleo que generan, es lo que ha llevado a una movilización en Extremadura para evitar que prospere el cambio de la normativa, ya que ni siquiera la planta de Alvarado, ya en funcionamiento, tiene asegurada la prima actualmente ofrecida por el Gobierno para la producción de este tipo de energía --el ejecutivo pretende reducir la cuantía, que está en 27 céntimos por watio producido y que se suma al precio de mercado--.Y si la incertidumbre planea sobre estos proyectos si prosperara la enmienda, aún son mayores las dudas sobre la otra treintena que, según la Junta, se han presentado ya ante el Ministerio de Industria y que no han comenzado las obras. De acuerdo con las estimaciones del sector, unas quince pueden quedarse en el camino por no cumplir todas las exigencias preceptivas del Gobierno para acceder a las ayudas a la producción y otras cinco o seis no se llegarían a construir porque son proyectos que responden a intereses especulativos.Si la enmienda es rechazada, como aseguran CiU y el PSOE, Extremadura podría alcanzar durante la próxima década una cifra próxima a la veintena de termosolares en funcionamiento.