La Sociedad Española de Urgencias y Emergencias denuncia que en un tercio de los hospitales la atención en las urgencias hospitalarias se realiza por orden de llegada. De esta forma, sólo en el 66% se establecen criterios de asistencia según la gravedad, pero en un tercio de los casos la prioridad la fijan celadores, administrativos o auxiliares. Otro grave problema es la dificultad de ingresar a un paciente al primarse el ingreso programado, ya que en su opinión entre un 5 y un 10% de las camas deberían estar reservadas para ingresos urgentes.

Preguntado sobre si se podrían evitar muertes, el portavoz de Seme, José Luis Casado, explica que si se tiene en cuenta que en el Reino Unido hay más coches y más habitantes y sin embargo menos fallecimientos en accidentes, "es evidente que se pueden evitar". Casado apunta que los parámetros internacionales fijan entre 45 y 60 minutos para atender una urgencia y en España se dedican 16. Además, mientras que debería haber un médico de urgencias por cada 4.000 pacientes al año, en algunas autonomías se alcanzan los 35.000 pacientes.