El calor se cobra la primera víctima mortal del verano en España, un joven de 24 años que trabajaba en la construcción de una depuradora de aguas residuales en la localidad pacense de Villar del Rey. Era de origen portugués y compartía piso y empleo con otros tres paisanos, que fueron los que avisaron a los servicios de urgencias al encontrarlo inconsciente en su domicilio.

El alcalde de la localidad, Eduardo Durán, confirmó a este diario que según han constatado los compañeros del joven, este comenzó a sentir malestar generalizado, vómitos y cansancio el pasado miércoles alrededor de las nueve y media o las diez de la mañana mientras trabajaba. "Se sintió mal, los compañeros lo sentaron debajo de una encina --la depuradora que están construyendo está ubicada en la Finca Municipal de Villar del Rey--, le dieron un poco de agua, se recuperó y volvió al trabajo".

Así aguantó hasta las dos, hora en la que los cuatro jóvenes se marcharon a su casa --que comparten-- a comer. Por la tarde, según Durán, "el fallecido volvió a encontrarse mal y los compañeros le aconsejaron que no volviera al trabajo, que iniciaban a las tres". Y así lo hizo. El joven se quedó en su casa descansando y no fue hasta las seis y media --hora en la que los tres paisanos de la víctima terminaron la jornada laboral-- cuando lo encontraron inconsciente en la casa que todos comparten.

Sin embargo, esta versión del alcalde contrasta con la ofrecida por la Consejería de Sanidad y Dependencia, que en nota de prensa asegura que la víctima falleció el miércoles por la tarde, alrededor de las 19.00 horas, después de encontrarse mal tras jugar un partido de fútbol.

Lo que sí es seguro es que al lugar de los hechos acudieron los servicios de urgencias de Alburquerque, que encontraron al joven inconsciente, con falta de pulso y respiración y temperatura corporal muy elevada (41 grados). Estos llamaron al 112 y se procedió a realizar las maniobras de resucitación cardio-pulmonar, aunque pasados 45 minutos, no se pudo más que confirmar el fallecimiento del joven por parada cardio-respiratoria, posiblemente causada por un golpe de calor.

No obstante, la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, explicó que "la causa final de la muerte, tal y como establece la normativa vigente, ha de ser dictaminada por el forense al que se avisó para que certificara el fallecimiento". Al cierre de esta edición, no se conocía aún ningún dato sobre la autopsia ni sobre el entierro, aunque sí se supo que los compañeros de la víctima regresaron a Portugal.