Un muerto y un herido grave es el balance del accidente que protagonizaron ayer dos avionetas que realizaban tareas de fumigación en una zona de cultivo próxima a Santa Amalia. El fallecido, de 60 años, dirigía la avioneta que invadió la trayectoria de otra aeronave que realizaba tareas agrícolas. El otro piloto fue trasladado al Hospital de Don Benito-Villanueva, con múltiples fracturas, y al cierre de esta edición los médicos no descartaban que tuviera que ser trasladado a Badajoz.

El estruendo y la bola de fuego que provocó el espectacular choque en el aire de las dos avionetas despertó ayer a los vecinos de las localidades de Santa Amalia, Yelbes y Medellín. El impacto tuvo lugar cuando una avioneta del modelo Piper PA 36-400 pilotada por A. L. J. de 60 años, se cruzó en la trayectoria de un pequeño avión, un Piper PA 36-375 guiado por M. L. C. de 29 años, cuando este último realizaba labores de cura en un arrozal de la finca Las Lomas , próxima a Santa Amalia, por donde quedaron desperdigados los restos de ambos aparatos.

MUY CONOCIDO EN LA ZONA Aunque el fallecido era natural de Cádiz y residía allí, se trataba de una persona muy conocida en la zona, ya que llevaba más de 15 años realizando labores de fumigación y cura en campos próximos para la empresa Martínez Ridau, con sede en Utrera (Sevilla). Sus compañeros, algunos de los cuales presenciaron la colisión, aseguran que se trataba de una persona con bastante experiencia, por lo que no se explican qué pudo motivar este siniestro.

Por su parte el herido residía en la localidad sevillana de Los Palacios y llevaba poco tiempo pilotando estas avionetas en la región, donde trabajaba para Tratamientos Aéreos Lillo. El joven hablaba por radio con un responsable de la empresa en el momento de la colisión, lo que permite saber que el siniestro se produjo a las 10.10 horas según la Guardia Civil. Precisamente fue ese trabajador quien avisó a los servicios de emergencia inmediatamente después.

Los primeros en llegar a los restos de las avionetas fueron un grupo de agricultores de la zonay para ello tuvieron que atravesarvarios bancales de arroz. Pocosminutos después llegaban hastaeste escenario efectivos de la CruzRoja, del Cuerpo de Bomberos, del112, de la Guardia Civil y de la PolicíaLocal de Santa Amalia.

RESCATE COMPLICADO / El pilotoherido logró ser excarcelado sobrelas once de la mañana. Lomás costoso no fue el rescate sinoalcanzar la zona del siniestro,en medio de una parcela dearroz anegada de agua. Igualmentetrabajoso resultó el trasladodel herido, que presentabamúltiples traumatismos. La inestabilidaddel terreno hacía peligrosocruzar el bancal con la camilla,por hubo que bordear partede la parcela y llevar al heridopor una senda de apenas 60centímetros de ancho.

Desde allí fue trasladado enhelicóptero hasta el Hospital deDon Benito-Villanueva con unafractura en la columna vertebrala la altura de la zona lumbarque, aunque no había seccionadola espina dorsal sí la presionaba.Esta lesión era la principalpreocupación de los facultativos,que al cierre de esta ediciónapuntaban a la posibilidad deque fuera derivado al InfantaCristina de Badajoz si no evolucionabafavorablemente. El jovenpresentaba además variascostillas rotas y un fuerte hematomaen el cuello, de los que evolucionafavorablemente.

EN ESTUDIO / Aunque se desconocenlas causas que provocaronla colisión, algunos compañerosdel fallecido que presenciaron elimpacto afirman que, en el momentodel accidente, A. L. J. sedisponía a volver al aeródromopara cargar combustible y pesticidas.Uno de los testigos apuntaque, teniendo en cuenta la alturaa la que volaba y la hora queera, el sol pudo haberle deslumbrado,aunque fuentes de laGuardia Civil aseguraron a ELPERIÓDICO que habrá que esperara conocer el testimonio delpiloto herido. Mientras tanto,Técnicos de Aviación Civil se desplazaronpor la tarde desde Madridal lugar del siniestro parainiciar las investigaciones.

Por otro lado, aunque al cierrede esta edición se esperaba en ellugar la llegada de técnicos de laJunta de Extremadura para evaluarel estado del terreno, fuentesdel 112 confirmaron que noexiste riesgo para la salud en lazona donde cayeron las dos avionetasa pesar de que transportabanproductos químicos.