La hipótesis de que el Estado pueda construir un almacén de residuos radiactivos en las comarcas próximas a Almaraz, como se ha insinuado durante las últimas semanas, es remota. Eso al menos manifestaron ayer los alcaldes de la zona consultados por este diario, quienes se mostraron escépticos e incluso contrarios a esa posibilidad.
Además, el Ministerio de Industria también ha confirmado que ningún ayuntamiento extremeño les ha solicitado información o mostrado interés por acoger este tipo de instalaciones . "No obstante, hasta finales de la próxima semana no se abre el proceso para que los municipios presenten sus candidaturas, como se anunció en la convocatoria del concurso público que apareció en los medios de comunicación en el mes de julio", señalan desde el ministerio.
La versión de los ediles es similar. "Millán ni ha sido candidato, ni ha pensado nunca en serlo, ni se ofrecerá para albergar un almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares. En nuestro pueblo no y en la zona, que yo sepa, creo que tampoco hay nadie dispuesto", explica Miguel Angel Jiménez, alcalde de Millanes de la Mata. Lo que sí reconoce es que se trata de un tema que está siguiendo intensamente la Asociación de Municipios Afectadas por Centrales (AMAC), a la que pertenecen las localidades extremeñas de Casas de Miravete, Toril, Casatejada, Mesas de Ibor e Higuera de Albalat, además de Millanes. "Sabemos que es necesario construirlo y que se está estudiando, pero aún no hay nada cierto sobre su ubicación y nosotros simplemente estamos muy atentos a lo que pueda pasar", aclara.
Durante los últimos días han aparecido en algunos medios de comunicación noticias que relacionaban a estos municipios con un posible interés por aceptar el ATC. Sin embargo, los alcaldes consultados lo niegan. "No hay nada de cierto. Estamos en contra del almacén y de la energía nuclear", apunta el primer edil de Casatejada, mientras que Abdón González, regidor del Ayuntamiento de Higuera de Albalat, es más expeditivo: "Ya tenemos un almacén, que es la propia Central de Almaraz, y existen otros siete repartidos por el país, uno en cada central. Entendemos que deberían estar centralizados en uno solo, pero es una decisión que corresponde al Estado. Todos los municipios de España son candidatos y el ministerio decidirá, pero ni yo, ni el ayuntamiento ni los vecinos hemos solicitado nada".
Mesas de Ibor se ha convertido en el principal foco de atención. Hace unas semanas los grupos ecologistas Adenex y Greenpeace aseguraron que este consistorio estaba negociando con la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) para poner en marcha un cementerio nuclear en su término municipal. El colectivo extremeño volvió a reiterar ayer que tienen constancia de esos contactos.
DESMENTIDO Sin embargo, el alcalde de la localidad, Alfredo Romero, --con el que este diario intentó contactar ayer sin éxito-- desmintió las acusaciones y sugirió que detrás de ellas "sólo se encuentran intereses políticos". A pesar de ello, el pasado sábado se manifestaron en las calles de Bohonal de Ibor unas 3.000 personas para protestar contra la hipotética instalación de un almacén radiactivo en la comarca.
Otros ediles de la zona próxima a la central de Almaraz también han manifestado su oposición e incluso descartan que algún municipio del noreste de la comunidad autónoma esté interesado. "No lo aceptaríamos nunca. Es más, como alcalde de Saucedilla convocaría manifestaciones de protesta. Ya tenemos suficiente con la central nuclear. Lo que hay que hacer es buscar soluciones para cuando se cierre Almaraz, buscar mecanismos para atraer empresas. A pesar de que somos el segundo municipio que más nos hemos beneficiado, no queremos más energía nuclear ni un cementerio. Ni nosotros ni la mancomunidad", señala Urbano García.
Por su parte, Salustiano Martín, edil de Belvís de Monroy, opina que el proyecto es inviable en esta zona y "casi imposible". En este sentido, comenta que "todo lo que hay es humo. Ni nos lo hemos planteado aquí ni creo que haya ninguna propuesta en los pueblos próximos. Además, si no lo queremos para nosotros, tampoco para los demás. No me parece viable, aunque no hay nada que se pueda descartar porque al final quien va a tomar la última decisión es el Gobierno".
ALMARAZ, CAUTA Más reservada se mostró la alcaldesa de la localidad extremeña que más de cerca sufre las ventajas e inconvenientes de la energía nuclear, Almaraz. Según Sabina Hernández, hasta que no haya una propuesta no conviene pronunciarse, "y si se decidiese que hay que instalar un cementerio nuclear
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