El último barón de la vieja guardia socialista en el poder cierra una larga etapa de 19 años dirigiendo Andalucía en unas condiciones muy distintas a las que encontró en los años 90, cuando llegó al cargo de la mano de su íntimo amigo Felipe González para contrarrestar a un díscolo José Rodríguez de la Borbolla.

Licenciado en Derecho, Manuel Chaves (Ceuta, 1945) venía de ejercer como ministro de Trabajo con González, con el trago de sufrir la primera huelga general en democracia, en diciembre de 1988, y ser apodado por los sindicatos --sus excompañeros-- "el ministro del paro".

Nada más llegar, y en plena efervescencia organizativa de la Expo de Sevilla, en 1992, Manuel Chaves se enfrentó a una cruenta batalla interna desencadenada en el socialismo andaluz entre guerristas (encabezados por Carlos Sanjuán) y renovadores, que a un hombre poco amigo de la pelea le causó un gran desgaste. Al final logró apaciguar el partido.