Son días de nervios e incertidumbre entre los altos cargos, personal eventual y responsables de empresas públicas. El ajuste en el Gobierno autonómico no es agradable para nadie, como ha reconocido el propio presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, pero lo cierto es que ya han salido los primeros nombres que dejan de formar parte de este plan de supresión de personal y seguirán saliendo a lo largo de los próximos días.

A los ocho anunciados ayer, algunos históricos en la Administración regional como Pedro García Ramos y José Luis Ferrer; se sumarán la próxima semana 16 puestos de personal eventual y 19 de jefes de servicio, que se suprimirán de otros tantos puestos. Además, a últimos de marzo o principios de abril, el Consejo de Gobierno hará lo propio con 13 de directivos del Servicio Extremeño de Salud (SES).

Respecto al sector empresarial público, que pasará de 18 empresas a 6, la reorganización se llevará a cabo en varios meses porque es preciso modificar sus estructuras, pero la idea es que "antes del verano" esté todo resuelto, según el jefe del Ejecutivo autonómico.

Todo se aceleró la pasada semana, cuando el Consejo de Gobierno decidió reducir el 30% de los 78 altos cargos de la Junta, en concreto 23; ya se ha certificado un 10% con la salida de ocho directores generales; y el otro 20% (15 casos) se llevará a cabo si Fernández Vara es reelegido presidente en mayo del 2011.

Otra cuestión anunciada es la reducción de personal eventual o de confianza, entre ellos asesores, jefes de gabinete, conductores y secretarios. En total 161 que se reducirán en 48, 16 este mes y 32 en el 2011 condicionado a las elecciones.

El SES verá recortada su nómina de directivos un 10%, las empresas públicas pasarán de 18 a 6, las jefaturas de servicio también disminuirán un 10% y no se cubrirán 149 plazas de funcionarios.