Los profesionales sanitarios están siendo muy críticos con los ajustes que acomete la Junta de Extremadura por cuanto afecta a la calidad asistencial. El presidente del Sindicato de Enfermería (Satse), Damián Cumbres, califica de "vergonzosas" las medidas que se están acometiendo en los hospitales de Mérida, Almendralejo, Don Benito-Villanueva y Talarrubias, siendo los enfermeros "los que tenemos que dar la cara ante los pacientes, que están presentando numerosas quejas y reclamaciones por dichos recortes".

Cumbres culpa de las medidas al director de Recursos Humanos, Juan Manuel Tello, que anteriormente estuvo como liberado sindical por CSIF, de haber ordenado controlar el gasto en hostelería y lencería; de anular el derecho a recibir comida al personal del 112; a los que tienen que doblar turno..., "lo que supone un ahorro de 60.000 euros al año".

Asimismo, Satse denuncia la supresión de zumos y yogures en planta, quirófanos o consultas externas; la eliminación de poder elegir menú a los pacientes y no facilitárselo a quienes están en observación en Urgencias; además de no cambiar las sábanas a los pacientes a los que se le vaya a dar de alta ese mismo día. "Hasta a los enfermos de Oncología y Cuidados Paliativos se les quita el yogur. Estos recortes son el 'chocolate del loro', insignificantes y que dan muy mala imagen al ciudadano".

También en el hospital cacereño San Pedro de Alcántara se están acometiendo algunos "ajustes" para evitar "derroches". Se han suprimido los pijamas de un solo uso; los kits de higiene, los 'post it' de las oficinas y hasta "los lápices de colores".