La nieve irrumpió ayer en buena parte de Extremadura con una intensidad que los vecinos de numerosas localidades de la región no recordaban desde hacía varias décadas. Pero si las nevadas permitieron a miles de extremeños disfrutar de estampas muy poco habituales en esta comunidad autónoma, también provocaron numerosos problemas en el tráfico por carretera y en el interior de ciudades como Cáceres y Mérida. Para el día de hoy, la Agencia Estatal de Meteorología no preveía nevadas por debajo de los mil metros.

Emocionados acogieron los cacereños los primeros copos, que comenzaron a caer en la capital hacia la una de la tarde, informa Isabel Bravo. Nadie podía imaginar a esa hora la fuerte nevada que a partir de las tres de la tarde caería sin descanso. Hacía más de 25 años que la nieve no visitaba Cáceres con tanta intensidad, algo que hizo que muchísimos cacereños se echaran a la calle para disfrutar del manto blanco, lo que a su vez causó más de un problema, fundamentalmente de tráfico.

SITUACION CAOTICA A media tarde la situación se hacía caótica. El servicio de autobús urbanos se suprimía ante la imposibilidad de circular y tras quedar algunos de ellos inmovilizados en Aldea Moret y la Sierrilla. Muchos turismos sufrían choques, entre ellos o contra aceras y glorietas, y la policía comenzaba a verse desbordada.

Mientras los ciudadanos se divertían en jardines y plazas, la policía actuaba sin descanso. Requerían de la empresa del servicio de limpieza la distribución de sal por distintas zonas, y se desplazaban al rescate de los atrapados. "Aunque no se preveían nevadas en Cáceres ciudad, menos mal que el viernes se dieron instrucciones a Conyser para que comprase sal", señalaba a este diario Miguel López, concejal de infraestructuras, quien reconoció que en algunas zonas de la ciudad "ha habido momentos realmente conflictivos".

Las principales actuaciones policiales se centraron en la carretera del Santuario de la Montaña, "pues muchos han subido para hacer fotos, quizás pensando que no iba a nevar tanto, y se han quedado atrapados, por lo que ha sido necesario acudir para ayudarles a bajar"; en la Ronda Norte, "donde ha habido colisiones múltiples y muchos vehículos atrapados"; y en Virgen de la Montaña, "que se ha tenido que cortar al tráfico"

La situación fue tal que la policía llegó a requerir la presencia en la ciudad de una máquina quitanieves. "La policía ha estado realmente desbordada, pero ha tenido la situación más o menos bajo control", indicaba a última hora de la noche Miguel López. Ya no nevaba, pero el concejal se mostraba preocupado por las bajas temperaturas. "Nos preocupa que se formen esta noche placas de hielo que puedan ocasionar serios problemas mañana, y por ello estará toda la noche de guardia un operativo policial y de los servicios de limpieza por si se hiciera necesario actuar para evitar riesgos".

En Mérida la nieve comenzó a caer poco después del mediodía, pero era solo un aviso de la nevada que vendría después, informa Daniel Barrasa. Sobre las tres y media de la tarde los copos comenzaron a tomar cuerpo y durante más de dos horas cayeron sin parar sobre una ciudad que llevaba 27 años sin cubrirse de blanco como lo hizo ayer. La admiración inicial y los juegos posteriores dieron paso a las complicaciones propias de las nevadas, a las que los emeritenses están poco acostumbrados.

Los valientes que salieron a la calles caminaban con precaución para no resbalar y caer al suelo, y quienes circulaban en sus vehículos también tuvieron que extremar las precauciones. De hecho, la policía local --que incorporó a agentes que no estaban de servicio-- no paró de atender llamadas de vecinos que se quedaron atrapados con sus coches en varios puntos de la ciudad. Algunos reclamaban ayuda para sacar el coche de su garaje. Otros tuvieron menos suerte y solicitaban la llegada de las grúas para recuperar los vehículos que se salieron de la vía. Hubo tres accidentes de tráfico, aunque en ninguno de ellos hubo que lamentar daños personales. Sobre todo hubo complicaciones en la carretera de Proserpina, que tuvo que ser cortada al tráfico, puesto que a las dificultades propias de circular por un piso helado se une que se esta vía se encuentra en obras, y en muchos puntos el pavimento se encuentra levantado y sin las marcas viales.

La situación empezó a mejorar sobre las siete de la tarde, cuando la nieve dio paso a una fina lluvia que contribuyó a deshacer la nieve y el hielo acumulados en la calzada.

Ante lo complicado de la situación, y sobre todo temiendo que empeorara durante esta pasada noche debido a la previsión de que los termómetros descendieran hasta los -4 grados, el alcalde de la ciudad, Angel Calle, estuvo en contacto permanente con el delegado de Seguridad Ciudadana, José Fernández, y el de Limpieza, Luis Valiente, así como con el inspector de la policía local. Así, se tomó la decisión de echar sal en las inmediaciones de los colegios y en las calles de mayor tránsito de la ciudad para evitar incidencias.

CORTES DE VIASPor otro lado, el temporal de nieve provocó que cerca de una veintena de vías quedasen cerradas al tráfico en la región, o que presentasen dificultades para circular.

Según informó el Centro de Atención de Urgencias y Emergencias 112 de Extremadura, ayer por la tarde permanecían cortadas al tráfico en la provincia de Badajoz la N-630 a la altura de Monesterio; la A-66 desde la salida de Zafra hasta el límite de provincia con Huelva para vehículos pesados y autobuses; la A-5 en el kilómetro 325 en sentido Badajoz a la altura de San Pedro de Mérida; la EX-103 desde Monesterio a Llerena; y la EX-103 desde Monesterio a Calera de León y Cabeza la Vaca.

Igualmente, también estaban cortadas las carreteras BA-038 desde Calera de León al monasterio de Tentudía; la BA-109 desde Cabeza la Vaca al monasterio de Tentudía; la pista desde Calera de León hacia la N-630 en el punto kilométrico 714; la BA-017 entre Azuaga y la Cardenchosa; la N-435 de Fregenal hacia el límite de Huelva; la BA-109 desde Cabeza la Vaca al monasterio de Tendudía; la EX-307 de Mérida a Guareña; y la EX-110 del cruce de La Codosera al de Villar del Rey.

En cuanto a Cáceres, en el norte de la provincia estaban cerradas a la circulación la CC-102, en el Puerto de Honduras; la CC-7.2, de Robledillo de Gata al límite de la provincia de Salamanca; y la CC-5.2, desde Descargamaría al límite de la provincia. De la misma forma, la EX-381 estaba cortada a la altura de Montánchez, al igual que la EX-206, cerca del puerto de Montánchez.

Por último, en la A-66, en el cruce de las Herrerías, los vehículos debían ir con cadenas, mientras que en la EX-208 de Trujillo a Zorita, a la altura de Herguijuela existían dificultades para circular.