Escenas tan cotidianas en los territorios palestinos como la de niños lanzando piedras contra las fuerzas ocupantes empiezan también a ser habituales en Irak.

Los soldados estadounidenses ya se han visto implicados en varios incidentes de este tipo, en el norte y en el sur del país, aunque tratan de quitarles hierro.

Uno de estos incidentes tuvo lugar esta semana en la importante localidad de Mosul, en el Kurdistán, cuando un grupo de soldados que realizaba una patrulla a pie fue rodeado por unos 200 niños y adolescentes, una docena de los cuales empezaron a arrojarles piedras. Sólo cuando los soldados efectuaron un disparo al aire, los menores se dispersaron. Los soldados aseguran que los adultos se sirven de los menores para atacarles y han empezado a ver a los niños como un elemento realmente incómodo.