La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura quiso salir ayer al paso del informe realizado por un estudiante de la Facultad de Veterinaria en el que se denunciaba la presencia de restos de plaguicidas prohibidos en aguas y peces de los ríos Tiétar y Tajo a su paso por el Parque Natural de Monfragüe.

En este sentido, el Gobierno regional aclaró, a través de un comunicado, que los niveles actuales de residuos por plaguicidas detectados en las aguas de los ríos extremeños "están muy por debajo de los límites máximos permitidos por la Unión Europea". Así, el Gobierno regional insiste en que las cuencas extremeñas están más limpias que otras cuencas fluviales dedicadas de forma habitual a cultivos de regadíos.

De esta forma, coinciden con algunas de las principales conclusiones de la tesis doctoral, que dejaba claro que los niveles de pesticidas detectados "no suponen ningún riesgo para la fauna piscícola", al tiempo que "no se puede considerar el entorno acuático de Monfragüe como contaminado".

"INCOMPLETO"

Por lo que se refiere a la metodología de trabajo del informe, avalado por catedráticos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura, la Consejería de Medio Ambiente asegura que se trata de un informe "incompleto" y que presenta "contradicciones técnicas".

En el caso concreto del agua de los ríos Tiétar y Tajo, en las que se detectaron durante los análisis desarrollados hace cinco años restos de sustancias prohibidas y altamente tóxicas como el DDT o el heptacloro, la Junta de Extremadura señala que su calidad "está permanente controlada por diversos organismos y departamentos".

Así, apunta que el Gobierno regional gestiona actualmente una red agraria de control y otra de calidad ambiental "que incluso cuenta con laboratorio propio y específico". A esto hay que sumar la existencia del laboratorio agrario de residuos, exigido por la Unión Europea para controlar de forma estricta las producciones agrícolas que se destinan a la exportación.

CONTROLES

Por otra parte, Medio Ambiente resalta que también se realizan severos controles desde las confederaciones hidrográficas --en este caso correspondería a la del Tajo-- "y el control de las aguas potables se realiza permanentemente en cada población". Tanto es así que en estos momentos las aguas para consumo humano de las localidades situadas en el entorno del Tajo y el Tiétar "están consideradas de alta calidad".

En cuanto a la fauna --también se detectaron restos de sustancias prohibidas en el tejido muscular de los peces más comunes en el parque de Monfragüe--, Medio Ambiente garantiza que si es cierto que se han encontrado en ellos productos tóxicos "no sólo están dentro de los límites establecidos por la Unión Europea, sino que estos niveles son incluso unas diez veces inferiores a los que se detectan habitualmente en el pescado procedente del mar".

Con todo, la Junta de Extremadura recuerda que la región tiene actualmente en funcionamiento el llamado Código de las Buenas Prácticas Agrarias, "donde se establecen los usos concretos de los pesticidas".

Por último, los responsables de la cartera extremeña de Medio Ambiente destacan que en la Encuesta de Parques Naturales de España el Parque Natural de Monfragüe "sigue siendo el primer parque natural del país en lo que se refiere a naturalidad y biodiversidad".

A pesar de todo, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno extremeño no entra a valorar el posible uso de pesticidas considerados ilegales desde hace dos décadas en las numerosas zonas de regadío que hay cerca de Monfragüe.

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