La productividad extremeña (PIB real dividido entre el total de ocupados) es la más baja de España. El valor generado por cada trabajador ocupado en la región se sitúa en los 32.239 euros, frente a los 39.786 de media española. "La productividad del factor trabajo representa una de las principales debilidades de la economía española", se indica en el estudio del CES, desde donde se considera que esta variable del PIB per cápita es la que más influye en la divergencia existente entre las diferentes comunidades autónomas. Igualmente, se añade que este bajo índice es consecuencia "del patrón de especialización productiva, en la medida en que en el último ciclo expansivo el esfuerzo inversor se ha orientado fundamentalmente hacia actividades intensivas en el factor trabajo y de reducido valor añadido, como es el caso de la construcción y de algunos servicios".

De hecho, en el informe se aclara que son las regiones con un mayor peso de la construcción las que muestran generalmente menores niveles de productividad.