El nivel de calidad exigible es el mismo en cualquier punto de Extremadura, independientemente de su situación. El objetivo que persigue la ley es que Extremadura tenga un suministro eléctrico "que cuente con unas características más acordes con los inicios del siglo XXI y que permita desarrollar los procesos productivos y de tipo doméstico de forma equilibrada y ajustada al pago de la tarifa que corresponda".