Una plaza residencial por cada 20 mayores de 65 años. Este es el resumen de la situación asistencial que presenta Extremadura, si bien hay que tener en cuenta que no todos los que se encuentran en ese tramo de edad precisan ese tipo de atención. Sin embargo, sí es cierto que se estima que hay más de 67.000 dependientes en este sector de la población, según datos del último Plan de Salud de Extremadura.

Ante este panorama, el Ejecutivo regional tiene previsto aumentar la oferta existente y, de hecho, ya están en marcha las obras de 93 centros públicos que derivarán en la creación de 924 plazas, aparte de otros 69 de carácter privado. De momento, según datos de la Consejería de Sanidad y Dependencia, la comunidad dispone de 5.087 plazas públicas repartidas en 136 residencias, de las cuales 27 están directamente gestionados por la Junta y 109 son municipales. Además, hay al menos 69 centros privados que cuentan con en torno a 4.600 plazas.

A este servicio hay que sumarle el que se presta en los centros de día --actualmente, la región cuenta con 17 de carácter público-- y en las residencias que también atienden a algunas personas solo durante el día. En total, sumarían unas 1.353 plazas. Asimismo, el Gobierno regional tiene concertadas 193 plazas en residencias privadas y otras 110 de tipo T2 y T3, "que se asemejan más a la atención hospitalaria y varían en función del grado de dependencia del paciente", explica Germán Ortuño, sociólogo de la Dirección General de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia.

Además de estas prestaciones, los mayores extremeños pueden acceder a otros servicios, como la atención domiciliaria o la teleasistencia. Junto a estas iniciativas, cada vez se apuesta más por los programas dirigidos al envejecimiento activo . Entre ellos, destacan iniciativas como la de promoción del deporte entre mayores El ejercicio te cuida o las de vacaciones, turismo, balneoterapia... Todo, eso sí, no apto para menores de 60.