Cunde la desinformación entre los tabaqueros. "No sabemos nada". Esta es la frase más repetida a pocos días de que comience la campaña. Vicente Blázquez dejó el cultivo de tabaco hace cuatro años --"cuando vi las orejas al lobo"-- y no ha querido que ninguno de sus hijos se embarcara en este sector. "Hay gente que se ha ido a trabajar fuera y no van a poner tabaco este año. Antes el tabaco se heredaba de padres a hijos y ya no. La alternativa en la zona es coger la maleta e irse. La normativa es muy cerrada para la incorporación de jóvenes agricultores. El tabaco con el tiempo se acaba", recuerda Blázquez, perteneciente a la cooperativa La Unión de Talayuela.

"Falta bastante información y por parte de los tabaqueros hay mucha desconfianza en las estructuras. Se les ha movilizado y luego no ha vuelto nadie a decir ´esto ha quedado así o así´. Hay un déficit de información interesado". Los agricultores quieren números concretos: cuánto les conviene sembrar, quién va a comprar el tabaco, a qué precio, qué subvención van a cobrar por kilo. Y eso nadie se lo dice a las claras.

Santiago García considera que "lo que ha ocurrido en este sector no ha ocurrido en ningún sitio. Es el timo de la estampita. Nos han arrebatado nuestros derechos de producción". García considera que la situación actual es consecuencia del hecho de que los agricultores perdieran su cupo individual de producción y lo cedieran a su cooperativa. "Alternativas al tabaco no hay, es un árbol caído. Que no vengan contando películas. No podemos transferir la explotación a nuestros hijos porque ese derecho no existe. Esto va a quedar como un desierto y nos tienen que decir qué vamos a hacer".

Santiago García no entiende cómo se quieren reducir las ayudas al cultivo cuando en España, según sus cifras, se produce sólo la mitad de lo que se consume. Feliciano González, presidente de la cooperativa Unexta, no es tan pesimista y cree que este año se puede sembrar prácticamente el mismo tabaco que en el 2005.

"La economía no alcanza para poner tabaco este año", explica Hermógenes Moreno, un tabaquero de Talayuela. "No estamos informados de qué pasa con el desacoplamiento y de si las empresas nos van a comprar el tabaco", explica Hermógenes. "Como no nos aclaren las circunstancias no sabemos qué va a pasar y no va a llegar para pagar".

A casa, pero con dinero

"La solución es que nos den el dinero del 100% del desacople y luego la alternativa ya nos la buscaremos nosotros. Montaré una granja de pollos o lo que sea, pero a mí que me den el dinero. Queremos que se vaya la gente a casa con dinero y no arruinada", apunta Marcelino Miranda. "Faltan 20 días para los contratos y no sabemos nada. Estamos cobrando el tabaco al precio de hace 22 años. Entonces, un litro de gasoil costaba a 10 pesetas y hoy vale 120", añade Marcelino.

Sobre las plantas aromáticas como alternativa para la zona los tabaqueros coinciden. "Eso no es solución para la zona. Que pongas una hectárea de flores a mí no me saca de nada", concluye Marcelino.