"Nos hemos lanzado al precipicio para luchar por algo que consideramos que es una buena idea". No ha sido una decisión fácil para estos cinco extremeños que tienen entre 28 y 30 años. Y por supuesto que conlleva riesgos, pero la seguridad que transmiten mientras relatan en qué consiste su innovador trabajo, hace obviar cualquier posibilidad de riesgo.

José Luis Huertas, de Montánchez; José Eulalio Arias, de Holguera; Abraham Holgado y Rodrigo Sánchez, de Cáceres; y Miguel González, de Majadas, han comenzado hace unas semanas a hacer del hobby que compartían hace un año y medio una forma de vida. Y no hay mayor placer que tu afición se convierta en tu profesión. Ilusionados y con muchas ganas de trabajar, lo que antes hacían en su tiempo de ocio se ha convertido en su principal y única actividad profesional.

Hasta hace unos meses eran solo ingenieros informáticos, "ahora somos también empresarios", apunta Arias, además de emprendedores e innovadores. Tres apellidos que se suman al título que los cinco obtuvieron en la Universidad de Extremadura y que les han costado dejar sus empleos. "Mantener el trabajo, la vida personal y este hobby empezó a resultar imposible", comenta Holgado. Por ello ahora se emplean al cien por cien en su prioridad: lanzar al mercado la aplicación de autentificación biométrica.

Los cinco trabajaban hasta hace unas semanas como desarrolladores informáticos en una empresa de software en Cáceres. "Es duro dejar un empleo y más en los tiempos que corren", cuenta Huertas, pero sus iris siguen denotando ilusión aún hablando de peligros. Una ilusión que se despertó tras quedar entre los 50 finalistas en un concurso de aplicaciones que Google organiza a nivel mundial y entre los 10 primeros del Open Talent de BBVA, que aún está por resolver. Inquietos esperan este resultado mientras diariamente reciben decenas de correos electrónicos interesándose por la aplicación y mil visitas semanales en su página web.