El análisis de la evolución de las empresas extremeñas revela luces y sombras, aunque en el fondo persiste una debilidad que las hace muy sensibles a factores externos, según se desprende del informe.

Así, del lado positivo, se destaca que el ritmo de crecimiento de los ingresos es favorable, con incrementos medios cercanos al 7% en el último bienio. También ha mejorado el control de los costes, con lo que el valor añadido crece más que los ingresos. Además, se incrementan los beneficios y merma la financiación a corto plazo, que podría lastrar la inversión.

En la cruz de este panorama estaría la debilidad en la gestión, que frena la rentabilidad, un mal enfoque hacia el mercado, que resta competitividad, la inadecuada estructura financiera de las empresas y una productividad del empleo que aún crece menos que los costes.

Al colocar en la balanza lo positivo y lo negativo, el estudio indica que las empresas dependen aún mucho de las materias primas y de factores vinculados a los costes, que derivan en una debilidad económica importante. Por ello, se alerta de que, si no varía esta tesitura, se avecinan problemas, ya que el incremento del precio del petróleo provocará un aumento de los costes externos. El efecto dominó terminará tocando al déficit público, la inflación y, finalmente, los tipos de interés, es decir, subirán los costes y mermarán los beneficios.

Dar más valor

Para salvar estos escollos, el estudio lanza como primera idea la necesidad de incrementar el valor a través de la innovación en productos y servicios orientados al cliente, así como fomentar la cooperación entre las pymes.

En una segunda aproximación, se aluden a las estrategias competitivas , en dos niveles. El primero de ellos, el más básico, incide en la mejora de la productividad para reducir costes, y en el incremento de la calidad. Tomando este nivel como punto de partida, se incidiría en un segundo escalón. Aquí, la apuesta pasa por centrarse en el diseño e imagen del producto, y por articular un modelo que permita dar una respuesta rápida, utilizando como elemento competitivo el tiempo que se tarda en satisfacer al cliente.

Empresas en el camino

El informe señala que ya hay un grupo de empresas que están en el buen camino. De este modo, apunta a que 130 industrias pueden calificarse como empresas gacela , esto es, han logrado que sus ingresos crezcan más de un 25% durante tres años consecutivos, lo que las convierte en "innovadoras, dinámicas y creadoras de empleo". En este apartado estarían firmas como Magenta, Exoliva o Galva-Color.

Un segundo grupo lo configuran las empresas de alto rendimiento, 34 en total, cuya rentabilidad crece un 25% anual, y que están bien posicionadas en el sector y aplican alta tecnología. Aquí se incluirían industrias como Forjados Plasencia, Comercial Extremeña Hospitalaria o Félix González SA.

Por último, se cita a las 115 empresas de alta productividad, es decir, las que logran crecimientos del valor añadido por empleado superior al 5% anual, debido al buen conocimiento de su actividad. Entre ellas figuran Magenta, Cristian Lay o Sendal.