Al margen del estado de la vivienda, el INE ha realizado una encuesta sobre los principales problemas que perciben los extremeños en el entorno de su lugar de residencia, en la que se aprecia que la queja más repetida, y que figura como cuestión prioritaria para casi 400.000 extremeños, es que no existen suficientes zonas verdes.

Muy cerca, como problema más acuciante para más de 320.000 residentes en la región figura que su ayuntamiento se preocupa poco por la limpieza de las calles, mientras que otro cuarto de millón de extremeños manifiesta su queja por la existencia de ruidos y molestias del exterior, sobre todo por la presencia de zonas de copas en sus cercanías.

Ya en menor media, el 12,3% alude como problema principal a la contaminación o malos olores provocados por industrias cercanas o por las altas concentraciones de tráfico en la zona.

Alrededor de 120.000 se muestran preocupados por la delincuencia o los actos de vandalismo que se producen en su entorno, y otros 90.000 apuntan a las malas comunicaciones para desplazarse desde su residencia a otros puntos de la localidad como deficiencia más relevante.