La energía que producirá esta planta solar será evacuada a la red eléctrica gracias a la construcción de una nueva subestación construida por Sevilla Endesa, y que está situada a escasos metros de los paneles solares. Cuenta con una potencia de 80 megavatios, divididos en dos transformadores de 40 megavatios cada uno, si bien ahora solo se utilizará uno de ellos, dejando el otro para necesidades futuras. La transformación se realiza de 132 a 15 kilovoltios, y se vuelca sobre la la línea existente entre las subestaciones de Mérida y Orellana.

Esta instalación incorpora un sistema de regulación que le permite hacer frente a las variaciones de tensión que presenta la red de transporte con las fluctuaciones de la demanda de energía. Igualmente está dotada de un sistema integrado de control y protección, que facilita y agiliza su utilización, y asimismo permite un mejor y mayor control, así como un menor tiempo de respuesta en caso de producirse una interrupción del suministro. En este proyecto también han participado firmas como Sacyr, Arram Consultores, Mediprex y Atex Energías.