Nueve de cada diez extremeños rechazan la posibilidad de que se implante el copago sanitario, es decir, de que los usuarios paguen parte de los servicios sanitarios que reciben. Así lo desvela el Barómetro Sanitario 2005 elaborado por el Ministerio de Sanidad y Consumo y que sitúa a la región entre las que más se oponen a que se aplique esta medida.

Desde hace unos años planea sobre la sanidad española la sombra del copago como una de las pocas fórmulas viables para frenar el déficit sanitario. De hecho, ya se aplica, por ejemplo, en las residencias públicas de ancianos y también la futura ley de dependencia prevé que los usuarios paguen parte de los servicios utilizados. En ambos casos se aplica dependiendo del nivel de renta, condición que hasta la fecha siempre ha estado ligada a la figura del copago.

Pero los extremeños parece que lo tienen muy claro, según la encuesta del ministerio. Así, el 86,8% apuesta porque se mantenga el actual sistema de financiación, o lo que es lo mismo, que los servicios sanitarios se paguen íntegramente a través de lo recaudado vía impuestos. Sólo un 2,3% opina que cada usuario debe pagar el 100% del servicio que utilice y cerca de un 9% cree en una fórmula mixta, el copago.

Estos datos sitúan a la región como una de las más contrarias a esta fórmula, superando únicamente a Asturias (sólo acepta el copago el 7,2% de la población) y Canarias (8,1%). En el extremo contrario se sitúan Baleares y Madrid, donde uno de cada cuatro ciudadanos se muestra partidario de pagar de su bolsillo parte del sistema.

Precisamente los baleares son, también, los que mejor ven la opción de que sean los ciudadanos los que sostengan totalmente el sistema a través de pagar según el uso que hagan de los servicios, con un modelo más parecido al norteamericano que al que actualmente se aplica en España.

En el conjunto de España tres de cada cuatro personas (el 76,4%) apuesta por mantener la fórmula actual, el 14,9% cree en el copago y el 3,2% en el pago por el uso de los servicios.

Algunos datos generan contraste de reacciones. Así, frente al optimismo que reina entre los asturianos, según los cuales el sistema funciona bien y no necesita cambios --en esa región sólo un 7,6% cree necesarios "cambios fundamentales" en el modelo-- sólo el 4,9% de los canarios se decanta por esta tesis".

A la hora de valorar el volumen de fondos que actualmente dedican las Administraciones a financiar el sistema sanitario, teniendo en cuenta los impuestos que recaudan, la mayoría de los extremeños (el 45%) están convencidos de que aún es poco dinero. Sólo un 5,7% cree que es "demasiado" y un 37% asegura que los fondos dedicados a este ámbito son "los justos". En este caso las respuestas son muy similares a las del resto de España, aunque la región es la que más cree que se gasta demasiado.