Los de ayer en Madrid son los atentados más sangrientos de la historia de España. El número de muertos multiplica por más de nueve el de la acción terrorista más mortífera hasta ayer: la de ETA en Hipercor, en Barcelona.

En Hipercor, la banda causó 21 muertos el 19 de junio de 1987. Casi un año antes, ETA mató a 12 guardias civiles en la plaza de la República Dominicana en Madrid, el 14 de julio de 1986. Con idéntica cifra se saldó la explosión de la cafetería Rolando de Madrid, en la calle del Correo, el 13 de septiembre de 1974. El 11 de diciembre de 1987, 11 personas murieron al estallar un coche bomba junto a un cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza. En el de Vic, el 29 de mayo de 1991, perecieron 10.

Dos policías nacionales, muertos en mayo por una bomba lapa en Sangüesa (Navarra) eran hasta ayer las últimas víctimas de ETA.

La capital de España ha sufrido muchos atentados, pero los de ayer superan la suma total: ETA había matado a 121 personas en Madrid.

Islámicos

Entre los atentados de origen islámico en España, el más grave fue en el restaurante El Descanso, en Torrejón de Ardoz, el 12 de abril de 1985. Murieron 18 personas. La Yihad Islámica lo reivindicó. Otros grupos islámicos causaron al menos 15 muertos.

En 1988, 287 personas murieron en Lockerbie (Escocia) al estallar en un avión la bomba colocada por agentes del servicio secreto libio. En 1987, frente a Irlanda, un explosivo mató a los 329 pasajeros de un avión de Air India. Un grupo sij se atribuyó la acción. En Italia, el atentado más sangriento fue en la estación de Bolonia, obra de ultraderechistas vinculados a la mafia y la logia masónica P-2: 84 personas murieron.

En los ataques suicidas del 11 de septiembre del 2001 en EEUU, Al Qaeda segó la vida de más de 3.000 personas.