Lo dijo Julio Anguita, excoordinador general de IU: «El emprendedor ha conseguido unir en su persona al explotado y al explotador». La frase resume y señala sin tabúes las sombras de una modalidad laboral que tiene como lemas «Monta tu propia empresa» o «Sé tu jefe». En definitiva, hacerse autónomo. Una opción cada vez más al alza en el sistema actual de trabajo.

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La escasez de ofertas hace que el número de esos emprendedores haya crecido en los últimos años y se reduzca así la lista del paro. Ocurre a nivel nacional y también regional. La prueba son los datos que maneja el INE (Instituto Nacional de Estadística): en el último año, Extremadura ha ganado 9.300 trabajadores por cuenta propia y ha perdido 3.400 asalariados. El resultado es que la comunidad suma 5.900 ocupados más que en 2016 gracias a quienes se hacen autónomos.

La cifra actual es de 74.100 emprendedores, lo que significa un 12,5% más que hace un año. Hay 53.900 hombres y 20.200 mujeres; estas últimas suponen casi el 30% «y están irrumpiendo con fuerza en el sector, sobre todo porque los planes de ayudas favorecen que así sea», tal y como asegura Javier García, coordinador general de la Asociación Extremeña de Trabajadores Autónomos (Aexta).

FALSO O DEPENDIENTE / García analiza los datos del INE y dictamina: «No significa que todos esos que aparecen como trabajadores por cuenta propia hayan montado su propio negocio, hay una figura que es el autónomo dependiente, que es legal y que significa que el 75% de sus ingresos proceden de la misma empresa». También existe el falso autónomo, una modalidad similar pero que sí está fuera de la ley. En ambos casos, la persona hace las mismas funciones que un asalariado pero carece de la cobertura correspondiente. Es él quien debe pagar su cuota a la Seguridad Social.

El sector servicios es, en general, donde se dan más casos de este tipo, tal y como asegura García.

Lo cierto es que la realidad laboral actual -en Extremadura uno de cada cinco trabajadores lo es por cuenta propia y más de la mitad de las empresas solo tiene empleados autónomos- ha motivado que desde el Gobierno se desarrolle un cambio de normativa para dar más garantías a quienes optan por esta situación. Los autónomos esperan esta nueva ley -que ya ha sido aprobada en el Senado- como agua de mayo. Su entrada en vigor se prevé en enero de 2018, aunque algunas medidas estarán ya activas en noviembre.

Una de las mejoras más ansiadas es que la tarifa plana (que significa pagar 50 euros al mes de cotización en lugar de los 275, la cantidad estándar) se amplía de los seis meses al año. Además, durante los siguientes seis meses (del 13 al 18) habrá una reducción del 50% (se tendrá que abonar 137,5 euros) y el tiempo que resta hasta cumplir los dos años existirá una reducción del 30% (la cuota será de 192,5). Para estas nuevas bonificaciones habrá que esperar hasta el 2018.

Ese concepto de tarifa plana ya existe desde febrero de 2013, cuando se aprobó en Consejo de Ministros que la bonificación del 80% (los 50 euros) fuera en los primeros seis meses. 28.000 nuevos autónomos extremeños se han beneficiado de la misma desde su entrada en vigor, según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

UN CEBO / Para unos supone una ayuda con la que iniciar un camino propio; para otros, un cebo para picar en el emprendimiento. «El problema reside en que cuando se acaban las reducciones, muchos negocios se cierran porque no pueden afrontar los gastos, y así no se genera riqueza», subraya García.

En este sentido asegura que aunque la nueva ley supone diversas mejoras para el colectivo, quedan pendientes otras reivindicaciones: «Por ejemplo, que quienes no lleguen a la base mínima tengan tarifa hiperreducida durante un máximo de 24 meses».

De lo contrario, los nuevos autónomos o emprendedores se aventuran en un camino que significa muchas veces vivir, cada final de mes, en la cuerda floja.