La Consejería de Infraestructuras y Desarrollo Tecnológico blindará a lo largo de este año cerca de 200 kilómetros de 38 carreteras regionales con nuevas barreras de seguridad que complementarán a los actuales quitamiedos . El objetivo de esta medida es reducir la gravedad de los accidentes que afectan a los motoristas, con lo que se responde a una de las reivindicaciones históricas de este colectivo.

Y es que se van a instalar unos sistemas de protección que consiguen evitar el impacto directo de los motoristas contra la barrera, así como el paso de los conductores por el espacio libre que actualmente queda entre dos postes.

La primera fase del plan elaborado por la Junta llegará a 183 kilómetros de 38 carreteras consideradas prioritarias "por su importancia estructurante y tráfico de motocicletas", según explica el documento base facilitado por la Consejería. Se trata de vías de la red básica regional, intercomarcales y locales, entre las que se encuentran algunas de tanta importancia como la EX-100 (Cáceres-Badajoz), EX-106 (Miajadas-Don Benito) o EX-118 (Guadalupe-Navalmoral de la Mata).

Tramos seleccionados A la hora de seleccionar en qué zonas deben instalarse estas nuevas barreras la Junta explica que tras analizar los datos de geometría de las carreteras de titularidad autonómica se ha decidido "ir más allá" de lo contemplado en la Orden Circular del Ministerio de Fomento que estableció en el 2004 los criterios para la implantación de estos sistemas de seguridad vial.

En este sentido, si Fomento señalaba que eran aconsejables estas barreras en tramos con fuertes desaceleraciones o --en el caso de vías con arcén de más de 1,5 metros-- curvas de radio inferior a 250 metros, en las carreteras extremeñas se utilizará este blindaje en todas las curvas con un radio inferior o igual a 500 metros. Esta nueva condición --apunta el Ejecutivo-- incluirá todos los tramos previstos en la orden del ministerio.

En el listado de los tramos sobre los que se va a actuar en este primer año han sido excluidas tanto las travesías como las zonas en las que haya obras de acondicionamiento en ejecución o previstas para este año. En total la instalación de estas barreras en 183 kilómetros de vías regionales supondrá una inversión de 4,5 millones de euros financiada en un 70% con fondos europeos, según detalla el concurso convocado por la Junta de Extremadura.

Modelo elegido Por lo que se refiere a la elección del modelo que se va a utilizar, el Ejecutivo señala que se han estudiado los distintos sistemas de protección homologados por el Ministerio de Fomento antes de decantarse por el SPM-ES4. Y es que este modelo presenta "un nivel 1 de severidad frente al impacto de motociclistas", es decir, que es "el de mayor seguridad".

Se trata de una pantalla metálica continua con un perfil plano-tropezoidal que se instala debajo de los actuales quitamientos , formando una única barrera. Esta impide las salidas de vía, frena el impacto de los motoristas, evita los choques contra los postes y no devuelve al motorista a la calzada.

Este plan de la Junta es en realidad un primer paso, según los compromisos alcanzados con las plataformas moteras tanto por el actual presidente, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, como por el candidato socialista, Guillermo Fernández Vara. Todas las nuevas autovías autonómicas que se construyan a partir de ahora llevarán este sistema incorporado.

A las autovías regionales que ya están en marcha –Navalmoral- Plasencia y Miajadas-Don Benito– se le añadirán estas barreras en el futuro, puesto que, de acuerdo con las plataformas moteras, el Gobierno regional ha optado por dar prioridad a lasvías convencionales, consideradas mucho más peligrosas para la circulación. Aunque en otras comunidades ya hay algunos planes en marcha en este mismo sentido, al igual que en las carreteras nacionales, todos ellos están diseñados a medio o largo plazo, mientras que en el caso de Extremadura las actuaciones anunciadas se llevarán a cabo durante este mismo año.