Las administraciones colaboraron en Badajoz tras la riada en casi todo lo que fue necesario, pero sobre todo en la construcción de nuevas viviendas para realojar a todos los damnificados. De este modo, la Junta lanzó el proyecto, inmediatamente seguido por la Administración central, que se comprometió a correr con el 50% de los gastos de hacer 1.201 casas, que se entregaron dos años después y costaron 54 millones de euros. Fueron 606 en Cerro de Reyes, 182 en Suerte de Saavedra, 244 en La Granadilla, 109 en Pardaleras y 60 en Canteras de Calamón. Hoy solo quedan dos pendientes de la cesión para la firma de escrituras, pues fueron dadas en alquiler con opción a compra.