Los municipios extremeños han tenido que adaptarse a las exigencias de la Ley de Convivencia y Ocio y lo han hecho de diferentes formas, tanto en su lectura como en su aplicación. EL PERIODICO realiza un recorrido por las principales ciudades de la región. Todavía quedan muchas cosas por hacer.

La consecuencia más inmediata fue el traslado del botellón de la plaza Mayor (a las puertas de la ciudad monumental se agolpaban 10.000 jóvenes cada fin de semana) hasta el ferial. La apertura allí de una pista de verano levantó quejas hosteleras por la concesión, que acabó en querella contra el alcalde y el edil de Juventud. La ley benefició a los vecinos y causó pérdidas a algunos hosteleros, que convocaron una huelga de celo y burlaron los horarios. El caos del cierre continúa sin resolverse.

En la capital pacense hay tres zonas establecidas por el ayuntamiento: el paseo fluvial, a la que suelen ir los más jóvenes y que no tienen vehículo; el Nuevo Vivero, donde van los que tienen coche, y el ferial, en Caya, donde a penas va nadie. Asimismo, ya no hay las molestias que se denunciaban por los vecinos cuando se celebraban en el Salto de Caballo y en la plaza de San Atón. Por otro lado, no ha habido detenciones en relación al botellón , porque la ley es administrativa, informa F. León.

El Ayuntamiento de Mérida habilitó en su día el ferial para que los jóvenes realicen allí el botellón y estudia facilitar una línea de autobús nocturna que los traslade a este lugar, dada la preocupación de los padres por el hecho de que algunos conduzcan después de haber ingerido alcohol. La medida de permitir beber en el recinto ferial no está teniendo excesivo éxito, pero la iniciativa del autobús puede ayudar a que los jóvenes hagan esta práctica en este lugar permitido, informa P. Cabecera.

El único recinto autorizado en Plasencia por el ayuntamiento es el ferial del Berrocal, situado en las afueras. Con la entrada de la ley, informa R. R. M., el traslado desde los lugares habituales hasta la nueva zona fue progresivo y sin incidentes, aunque la Policía Local aumentó la vigilancia en fechas señaladas como los días de fin de curso. En estos casos, a los jóvenes que se encontraban fuera del ferial se les invitaba a marcharse.

En Don Benito, como indica el jefe de la Policía Local, Felipe Espigares, tan sólo se le dice a los que están bebiendo en otros lugares que dejen de hacerlo, "pero no hemos querido denunciar a nadie". La zona del botellón se mantiene en el polígono Las Cumbres, aunque el ayuntamiento dombenitense tiene proyectado trasladarlo a una parcela adecuada, con césped, mobiliario y aseos en las traseras de Cepansa, informa F. Horrillo.

En Almendralejo la aplicación de la ley se ha traducido sobre todo en la puesta en marcha de un plan integral para la juventud. Se han iniciado acciones que engloban áreas como la vivienda, el empleo, la educación y el ocio. En este último caso, informa M. Piedehierro, destaca el trabajo que se desarrolla desde el Espacio de Creación Joven. En este centro, en horario nocturno, se ofrecen conciertos, talleres y exposiciones.

En Villanueva de la Serena no se han registrado hasta la fecha denuncias por el consumo de alcohol en zonas no destinadas para ello, informa F. Horrillo. Desde que entró en vigor la ley, en el municipio pacense se ha producido una variación en cuanto al lugar donde se celebra el botellón , ya que se ha trasladado de los alrededores del pabellón y las pistas polivalentes a la avenida de los Deportes, en las afueras de la ciudad.