El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, expresó ayer la disposición de la Iglesia a actuar como "catalizador positivo" del proceso de paz. Y añadió que la Iglesia "va a tener mucho que hacer en la reconciliación". El arzobispo, quien medió en las conversaciones que en 1999 mantuvieron el Gobierno y ETA, aseguró que recibió "con verdadera esperanza" la noticia del alto el fuego. Advirtió de que el camino hacia la paz no será "una etapa placentera" y reclamó "altura de miras".