El Plan de Infraestructuras Viarias de Extremadura se define como un proyecto estratégico para la configuración de Extremadura, adaptándola a las nuevas necesidades de modernización. Busca ofrecer a los ciudadanos una red acorde con el nivel de vida y el desarrollo económico, facilitando así la conectividad entre el tejido empresarial, por lo que el Gobierno regional asegura que equilibrará la comunicación entre las distintas localidades extremeñas.

Además, continúa, respeta la conservación de la biodiversidad, incrementa la seguridad vial y, al facilitar el desplazamiento, mejora el ejercicio del ocio y del tiempo libre.

De este modo, el objetivo es acondicionar la región para la transformación económica, social y territorial en el medio y largo plazo. Según la Junta, la apuesta por conseguir un espacio geográfico equilibrado pasa por facilitar las comunicaciones por carretera para que la población, las empresas y los agentes económicos y sociales, en condiciones de igualdad, tengan acceso a las prestaciones de servicio público, al trabajo o al estudio.

Asimismo, persigue otras metas, como paliar la demanda de tráfico derivada del aumento del índice de bienestar y de población de las áreas metropolitanas o mejorar la red de comunicación con territorios limítrofes e insertar a Extremadura dentro de la red nacional.