La programación de inversiones contenida en el proyecto de presupuestos del Ministerio de Fomento para el año 2005 revela que la inversión en la obra del corredor ferroviario de alta velocidad Madrid-Lisboa, en su recorrido por la comunidad extremeña, apenas recibirá 12,6 millones de euros hasta el 2008, lo que supone menos del 2,3% de la inversión total.

Este ritmo de inversiones impediría que la obra estuviese concluida en el 2010, como está previsto --y como se anunció tras los acuerdos de Figueira da Foz-- y el plazo de terminación se alargaría, como poco, y teniendo en cuenta los plazos de ejecución de las actuaciones de las líneas Madrid-Sevilla y Madrid-Lérida (cinco y seis años, respectivamente) hasta el 2015.

Para el próximo ejercicio, Fomento prevé invertir 1,5 millones en el tramo Badajoz-Mérida-Cáceres, es decir, el 0,3% de los 500 millones de euros que costarían estos 127 kilómetros. Además, se incluyen 50.000 euros para el trazado desde Navalmoral hasta el límite con la provincia de Toledo (unos diez kilómetros), que costarán 72 millones de euros.

Por último, en el tramo intermedio, entre Navalmoral y Cáceres pasando por Plasencia (127 kilómetros), el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) --sucesor del GIF, empresa pública a la que se cedió este trazado en el 2002-- contempla para el 2005 una inversión de unos cinco millones, el 0,6% de los 841 millones que cuesta la obra.

SOLO PARA ESTUDIOS En cuanto al ejercicio del 2006, la programación plurianual del ministerio incluye 3,4 millones para el trazado Cáceres-Mérida-Badajoz y 150.000 euros para el Navalmoral-límite con Toledo. El tramo Navalmoral-Cáceres no está recogido porque el ADIF no facilita la inversión plurianual.

Mientras, en el 2007 la previsión es de 7,5 millones para el trazado entre Badajoz y Cáceres por Mérida y 150.000 euros para el Navalmoral-Toledo. Finalmente, en el ejercicio del 2008 no se incluye cantidad alguna para estos tramos.

EL PERIODICO intentó sin éxito conocer la versión de Fomento sobre esta cuestión, así como si existía alguna previsión de fondos adicionales.

Con estas cantidades, las actuaciones previstas para el periodo señalado no pasarían de la realización de los estudios informativos y los proyectos, sin que aparezca la puesta en marcha de las obras. De hecho, en su visita a Mérida el 19 de octubre, la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, apuntó como avance más significativo del AVE extremeño el envío al Ministerio de Medio Ambiente de la memoria resumen del tramo Badajoz-frontera con Portugal, apenas cinco kilómetros sobre un total de 260, para que se realizase la declaración de impacto ambiental, el paso previo antes del encargo del proyecto.

PARALIZACION Ante esta situación, cabría la opción de que se replanteen plazos y asignaciones de fondos para acelerar las obras, ya que no es viable que el compromiso de apertura en el 2010 se cumpla presupuestando en el 2009 lo que reste, nada más y nada menos que 560 millones de euros.

Otra posibilidad sería agrupar la adjudicación de proyecto y obra, como se hizo en gobiernos anteriores, para abreviar los trámites que pudieran suponer un retraso en las actuaciones.

Sin embargo, esta iniciativa fue anulada por el nuevo equipo ministerial en abril, en una decisión que paralizó numerosos tramos en todo el país.

Posteriormente, en septiembre pasado, Fomento desbloqueó algunos de los trazados, pero la decisión no afectó a ningún tramo extremeño, que continúan a la espera de que se retomen los trámites.