Las obras en al menos quince centros educativos extremeños han empañado un inicio de curso sin incidentes relevantes en la región. Alumnos de ciudades como Cáceres y Badajoz y de localidades más pequeñas como Guareña --donde hay aulas con más de 40 niños agrupados ante la falta de espacio por las reformas-- y Ahigal tuvieron que ser reubicados en otras aulas o instalaciones al no estar dispuestas las habituales por las obras que se están llevando a cabo y que no han podido ser terminadas a tiempo. Al margen de esta cuestión, el transporte funcionó con normalidad en la mayoría de las rutas escolares y todo el personal docente estaba en su lugar de trabajo. Desde ayer y durante toda la semana 184.456 alumnos (30 menos que el pasado curso) y 15.485 docentes (104 más) inician un nuevo curso educativo.

La valoración de la jornada difiere según quién la cuente. Los padres ven "un buen inicio de curso", según Rafael Delgado, presidente de la Freapa, con mínimos problemas en el transporte o las obras, pero con "los equipos directivos rodados".

Sin embargo, para el PP extremeño el curso está marcado por la "falta de previsión", llamando a 180 maestros la semana pasada para cubrir vacantes.

Además, tacha de "auténtico descalabro" las políticas para conciliar la vida laboral y familiar", con 30 nuevos comedores escolares cerrados y 82 nuevas aulas matinales sin funcionar.

que el curso ha comenzado con "absoluta normalidad", según le han comunicado las delegaciones provinciales. Asegura que, por primera vez, todos los maestros extremeños, incluidos los interinos, han conocido su centro de destino antes del verano, y destaca que haya 104 docentes más que el pasado curso.

TRANSPORTE ESCOLAR Esa falta de incidencias importantes se ha extendido también al transporte, que la DGT controla desde ayer, sobre todo en lo que respecta a los cinturones de seguridad y sistemas de retención.

Sin embargo, una de los hechos más destacados fue el protagonizado por una treintena de personas en la urbanización Mirador de Cerro Gordo en Badajoz. Madres y padres con sus hijos se concentraron a las 8.45 horas de ayer ante la parada de autobús del barrio para esperar un transporte escolar que sabían que no llegaría, porque así se lo indicó el director provincial de Educación, Enrique Pérez, la semana pasada. Se trataba de un medida de protesta por la imposibilidad de contar con un servicio adecuado para trasladar a los niños en edad escolar a sus centros educativos.

Los manifestantes reclamaban una solución para unos 40 niños y jóvenes del barrio, que cursan sus estudios en 12 centros de la ciudad, motivo por el que Educación dice no tener una solución, dado que el transporte escolar que gestiona es en todos los casos interurbano, no urbano. A cambio, propone una ruta única con el traslado de todos esos alumnos en un colegio de San Roque, informa Fernando León.

En otras ciudades como Mérida y Plasencia no se registraron incidencias.