La red ferroviaria extremeña destaca por su impuntualidad, ya que según los informes que maneja Renfe sólo dos de cada diez trenes llegan a las estaciones de la región a la hora que estaba prevista. Además, hay líneas en las que los retrasos se repiten día tras día y sólo en los últimos dos meses más de una treintena de viajes han acumulado un retraso superior a una hora.

Los datos que maneja la compañía ferroviaria Renfe, y a los que ha tenido acceso este diario, señalan que, al menos durante los dos últimos meses, el 80% de los viajes han llegado con retraso. El grado de impuntualidad ha sido muy variable, ya que ha oscilado desde menos de 10 minutos hasta las más de tres horas que se retrasó el regional que une Madrid y Badajoz el pasado seis de septiembre.

INFORMES EXHAUSTIVOS

En este sentido, unos recientes informes de la propia compañía analizan 466 viajes de talgos y trenes regionales cuyo destino final era una estación extremeña durante los meses de septiembre y octubre de este mismo año. De éstos sólo 93 llegaron a la hora prevista, mientras que los 373 restantes lo hicieron tarde.

Además, se da la circunstancia de que en una de cada tres ocasiones la tardanza es superior a la media hora, mientras un volumen similar se centra en retrasos de menos de diez minutos.

Si se analizan los datos por líneas destaca el hecho de que son dos trazados regionales los que más certeramente cumplen los horarios. Se trata en concreto del regional que une Madrid con Badajoz y del que va de Puertollano a la estación pacense. En ambos casos la tasa de puntualidad total se sitúa en el entorno del 50%, a lo que hay que sumar que la práctica totalidad de los retrasos son inferiores a los diez minutos, la línea imaginaria marcada por los clientes antes de iniciar sus protestas formales.

El trazado que une diariamente Cabeza del Buey con Badajoz se sitúa también dentro de los márgenes aceptables.

No ocurre lo mismo con los trenes de largo recorrido, que también suelen ser los más utilizados, puesto que ni siquiera los talgos se salvan de la quema a la hora de analizar su nivel de puntualidad.

De esta forma los talgos que conectan las principales ciudades extremeñas --Badajoz, Mérida y Cáceres-- tanto con Madrid como con Barcelona registran las peores tasas de puntualidad, un selecto grupo al que también se une el regional de Sevilla a Plasencia.

Tanto es así que de los 175 talgos analizados sólo tres llegaron a la hora que estaba marcada. En el caso de la conexión entre Badajoz y Barcelona a través de la Comunidad Valenciana los 61 trenes estudiados llegaron con retraso y en la mayoría de las ocasiones el retardo superó ampliamente los treinta minutos.

Algo similar ocurre con los dos talgos de Badajoz a Madrid, uno de ellos resultado de la eliminación de la conexión directa entre la capital pacense y Barcelona tras la puesta en marcha del AVE catalán. La situación es tal que sólo en dos meses estos talgos han superado en hasta cuatro ocasiones las dos horas de retraso.