Pasadas las cuatro de la mañana la última discoteca de la región debe estar cerrada. Discotecas y cafés-teatro, salas de baile y cafés-conciertos pueden llegar a esta hora mientras cafeterías, bares y restaurantes deben cesar su actividad a la 1.30 horas y hasta las 2.30 los bares especiales. Esta es la teoría, lo que dice la ley, pero no lo que viene sucediendo los fines de semana.

Según los datos facilitados por la Administración autonómica y los consistorios de Mérida y Badajoz que tienen competencia para ello, todos los establecimientos de ocio no están cumpliendo el horario de cierre y los que no lo hacen son precisamente los que más suelen reincidir. En el último año y hasta mediados de febrero, solo por desobedecer la hora de apertura o cierre se han abierto en las principales ciudades de la región más de 300 expedientes de sanción a diversos locales de ocio.

Solo en la ciudad de Cáceres se han incoado hasta la fecha 200 expedientes de multa por esta causa, en Plasencia 14, en Mérida 31 y en Badajoz, se han registrado 56 sanciones. El consistorio pacense no contabiliza los expedientes abiertos, que suelen ser más de los que terminan en multa. En el caso de las últimas ciudades pacenses son los propios ayuntamientos lo que actualmente están tramitando las diligencias por esta causa de acuerdo a lo establecido en la ley de Protección de la Seguridad Ciudadana. En el resto, el organismo competente para tramitar las denuncias es la Consejería de Administración Pública y Hacienda siempre después del aviso de la policía local o la Guardia Civil en el caso de los municipios más pequeños.

Después de abrir estos expedientes los denunciados tienen derecho a recurrir, y tras esto, la consejería estima sancionar o no. De las cientos de diligencias abiertas durante el pasado año más de la mitad aún no han concluido el procedimiento administrativo pertinente.

Pero sea cual sea la resolución "todos los expedientes los sancionadores sobre los que han recaído las respectivas resoluciones finalizadoras del procedimiento llevan aneja la imposición de una sanción de multa pecuniaria", detallan desde la dirección de Justicia e Interior de la Junta de Extremadura. Los locales sancionados se enfrentan a multas que oscilan entre los 300,50 y 3.050 euros, dependiendo del grado de reincidencia, tal y como recoge la orden autonómica del 16 de septiembre de 1996, en la que se incluyen los espectáculos públicos y actividades recreativas.

MULTAS Y CIERRES Esta normativa fija que las infracciones serán sancionadas de conformidad con lo dispuesto en la Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la Seguridad Ciudadana. Esta violación de la norma autonómica se considera una infracción leve que supone la multa económica, pero la acumulación de sanciones por este motivo puede llevar incluida, además de la multa más grave --hasta 30.050 euros--, la suspensión temporal de la licencia durante seis meses.

La discoteca Moma en Plasencia, uno de los locales que el mes pasado ya fue denunciado por permanecer abierto pasadas las 5.30 de la madrugada, es solo uno de los que acostumbran a incumplir los horarios, ya que en noviembre la policía volvió a expedientar al local por la misma razón. Otros como La Cruzada o Buda en Mérida, sancionados con el cierre temporal durante tres meses, o varios de la zona de la Madrila en Cáceres conocen los límites pero copan numerosos expedientes, algunos reincidentes.

Pero aunque sea la infracción más quebrantada por los locales, o al menos la más fácil de detectar por quienes tienen la obligación de hacer cumplir la ley, cerrar más tarde de lo permitido o abrir antes de tiempo no es la única ilegalidad que los locales de ocio cometen. La venta de alcohol a menores de 18 años es otra infracción perseguida que quizás no logra detectarse con tanta facilidad a juzgar por las escasas denuncias. ¿Se cumple la ley o no se descubre su quebrantamiento? Durante el pasado año y lo que resta de este la Consejería de Sanidad resolvió, tras la denuncia de los agentes, tres sanciones firmes de 30.000 euros por este motivo.

Otros dos expedientes están en fase de instrucción y un tercer local resultó absuelto tras un recurso. Los mismos expedientes que se instruyeron durante el 2008, con cinco sanciones firmes y una absolución. El incumplimiento de la ley de la convivencia y el ocio de Extremadura en este sentido prevé multas de entre 30.000 y 600.000 euros.