Adiós a la mayor parte de la cosecha de aceituna que iba a empezar a recogerse en apenas mes y medio en la zona de Monterrubio de la Serena. La tormenta de agua y granizo caída el jueves en esta localidad ha acabado con, al menos, el 80% de la cosecha, afectando a unas 2.000 hectáreas y dejando en el suelo entre 6 y 7 millones de kilos. Las consecuencias, unas pérdidas de 3,6 millones de euros y olivos muy dañados que ponen en peligro la cosecha del próximo año. Son las primeras valoraciones de la organización UPA-UCE, que ayer visitó la zona afectada junto a técnicos; el alcalde de Monterrubio, Antonio Blázquez, y el presidente de la cooperativa La Milagrosa. El ayuntamiento, reunido ayer en pleno extraordinario, pide la declaración de zona catastrófica ante "este desastre".

Ante esta situación, UPA-UCE solicitó ayer la "máxima agilidad" en la peritación de los seguros para el olivar afectado, y reiteró que estos graves daños "tiene repercusión directamente en todo el municipio" de Monterrubio, ya que "sus principales ingresos provienen del olivar, tanto para los agricultores como en el de los trabajadores que se emplean en la campaña de aceituna y los empleos indirectos que se crean", indicó Miguel Leal, secretario de Organización de UPA.

A este respecto, su alcalde reiteró que "los daños son cuantiosos" y piden que visiten la zona afectada responsables de la Junta y la Delegación del Gobierno "y lo vean". Blázquez destacó que "nadie ha conocido nada igual en el pueblo" y que todo esto "repercutirá negativamente en la economía porque afecta a almazaras, agricultores, transportistas y jornaleros".

Además, la cooperativa La Milagrosa señala que la mitad de la aceituna que no se ha caído está "dañada" y las primeras estimaciones indican que está afectado el 70% del olivar incluido dentro del ámbito geográfico de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Aceite Monterrubio.