Nadie quiere hablar de ruptura pero lo cierto es que la firma del Convenio del Campo, anunciada para ayer, no se produjo y el documento que debía regular durante los próximos tres años las condiciones laborales de los 70.000 extremeños que trabajan en la agricultura y la ganadería ha quedado en el aire. Aunque había acuerdo desde hace días entre los sindicatos y las organizaciones agrarias, estas últimas se negaron ayer a ratificar el documento.

Todo estaba preparado. Incluso se había convocado una comparecencia pública, a las 11 de la mañana en Mérida, para explicar los detalles del acuerdo. Pero unas horas antes las organizaciones agrarias (UPA-UCE, APAG-Asaja y Coag) avisaron de que no iban a firmar el convenio. El motivo, su negativa a aplicar subidas salariales en el sector tras el paquete de medidas anunciado la semana pasada por el Gobierno. "Es imposible aceptar convenios que supongan incremento alguno con la que esta cayendo, cuando al colectivo de funcionarios se les rebajarán sus percepciones un 5% y a los pensionistas se les congelarán las pensiones", explicó Angel García, presidente de Asaja. "Lo más lógico es que nosotros vayamos en la misma dirección", apuntó Miguel Leal, de UPA-UCE.

El acuerdo que se iba a firmar ayer contemplaba un convenio por tres años y subidas salariales del 0,8% este 2010, del 1,25% en el 2011 y del 1,75 en el 2012. Frente a esto, las organizaciones agrarias proponen ahora convenios anuales y una congelación salarial. "No tiene sentido que, cuando todos se están apretando el cinturón, en el sector agrícola, que también pasa por una situación de crisis fuerte, se suba", defendió Leal. Angel García, por su parte, recordó que en los últimos años los salarios del campo han subido en torno al 6% mientras que los empresarios han perdido poder adquisitivo porque, en el 2009, el IPC de los productos del sector "bajó un 11%".

Los sindicatos se mostraron ayer sorprendidos y apostaron por mantener el acuerdo inicial. "Estamos dispuestos a escuchar, pero el convenio es bueno, lo llevamos negociando durante meses", apuntó Raquel López, secretaria general de la Federación Agroalimentaria de UPA-UCE. "Esperamos que sean responsables. No podemos transponer las medidas del Gobierno a este convenio del campo que ya está adaptado a las circunstancias por las que atraviesa el sector", observó Santiago Candelo, de CCOO. Ambas partes se reunirán el próximo lunes para intentar alcanzar un acuerdo.