Los portavoces de todos los grupos del Congreso, salvo el PP, decidieron boicotear ayer la reunión de la junta de portavoces del Congreso, la primera tras las vacaciones, en protesta porque se había convocado por la tarde y sin consultar para que no coincidiera con la junta directiva nacional del PP. La junta se reúne habitualmente al mediodía. Portavoces de PSOE, CiU, IU, PNV, CC y Grupo Mixto comparecieron en conferencia de prensa conjunta para anunciar su plante y denunciar, en palabras del socialista Jesús Caldera, que "no puede ser que el Parlamento se supedite a un acto de partido".

Caldera, quien dijo que los grupos de la oposición actúan en defensa de la institución, explicó que la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi (PP), había decidido cambiar la hora sin consulta previa a los grupos. El portavoz socialista lo calificó de "desprecio" al Parlamento.

La reunión se celebró, aunque sólo con representantes del Gobierno y del Grupo Popular. Rudi explicó que el mínimo de representantes en la junta se conforma en función del voto ponderado y no del número de grupos presentes, y en ese sentido recordó que sólo el portavoz del Grupo Popular ya representa a más de 176 diputados. De todas formas, no se adoptaron acuerdos y el orden del día del próximo pleno sigue sin detallarse.