Tras el apagón histórico en la madrugada del domingo, la vuelta a la normalidad ayer en todas las regiones y el fin de la situación de emergencia decretado por Protección Civil se suscitó en Italia la gran pregunta de quién es el culpable de las deficientes condiciones del sistema energético. La oposición y la gobernante coalición de centro-derecha se intercambiaron acusaciones respecto de la responsabilidad del apagón y algunos miembros del Olivo, el grupo de centro-izquierda, reclamaron la dimisión del Ministro de Industria, Antonio Marzano, y del responsable de la gestión energética, Andrea Bollini.

Marzano explicó que ha heredado el problema de los anteriores gobiernos de izquierdas y acusó a la oposición de haber obstaculizado el proceso de reforma de la política energética. Palabras que han desencadenado la ira de los partidos de la oposición que piden aclaraciones sobre lo ocurrido en la madrugada del domingo y la creación de una comisión parlamentaria de investigación que determine responsabilidades del apagón, que sólo en los sectores de la restauración y la alimentación ha provocado unas pérdidas de 120 millones de euros (casi 20.000 millones de pesetas).

El ministro Marzano acudirá hoy al Parlamento para dar explicaciones sobre el corte y los retrasos en la puesta en marcha de las centrales. Después, comenzará la discusión sobre el decreto de ley, que se encontraba "estancado" en el Senado, con el que se pretende facilitar la construcción de centrales, acelerar la privatización de las eléctricas Enel y Eni, y dar beneficios a los que construyan líneas de interconexión.

"Yo no dimito. No es culpa nuestra", dijo Marzano y esgrimió que los problemas comenzaron en Suiza. Francia, que fue señalado primero como culpable, negó que la interrupción de suministro en sus líneas hubiera fuese la causa.