Un 15% de los extremeños que pagan una hipoteca destinan a este fin más del 40% de sus ingresos, una cifra que es cinco veces inferior a la media nacional, donde el 80% de las familias dedican cuatro de cada diez euros que ingresan a la letra de su casa o piso. Este es uno de los datos recogidos en una encuesta elaborada por el Instituto de Consumo de Extremadura, que pretende ofrecer una radiografía sobre los hábitos de los extremeños de entre 18 y 65 años a la hora de gastar su dinero. El estudio refleja, por ejemplo, que el 85% tiene un vehículo propio, que nueve de cada diez realiza sus compras en supermercados o hipermercados, o que la desconfianza en los medios telemáticos impide que más del 70% no compre a través de internet y que el 60% ni siquiera tenga previsto hacerlo en el futuro.

La vivienda se consolida como el principal gasto de los hogares extremeños, al igual que en el resto del país. Sin embargo, según datos publicados por el portal facilisimo.com , los extremeños son los que menor porcentaje de sus ingresos destinan a la compra de un inmueble. Una pareja media extremeña, con ingresos conjuntos de 2.400 euros, tardaría 11 años en pagar una casa de 70 metros cuadrados si dedicara los dos sueldos en exclusiva al pago de la hipoteca. Una pareja del País Vasco, por contra, tardaría 27 años, y ello a pesar de que el sueldo medio en esta comunidad, sumado el de los dos miembros de la pareja, es de 3.548 euros.

Cuanto menor es el porcentaje que se destina a la vivienda, mayor es el que se dedica al consumo. En Extremadura, uno de cada cuatro habitantes tiene capacidad para gastar el 70% de su sueldo o más en alimentación o actividades de ocio, entre otras cosas. Solo el 18,8% no puede gastar en estos fines más del 40% de su sueldo debido a las deudas contraídas.

En cualquier caso, cabe aclarar que el hecho de que los extremeños destinen un menor porcentaje de sus ingresos a la vivienda no significa que tengan más dinero para gastar en productos y servicios, ya que los ingresos son menores. Sirva como ejemplo que el 40% de 1.000 euros, que son 400 euros, es menos que el 25% de 2.000 euros, que son 500 euros.

Según esta encuesta, que pretende ofrecer una "foto fija" de los hábitos de consumo de los extremeños, según el director general del Instituto de Consumo de Extremadura, Pedro García Ramos, cuatro de cada diez extremeños entre 18 y 65 años años ya tiene una vivienda en propiedad y pagada, mientras que el 37,8% aún la está pagando. Por el contrario, el 19% no tiene casa propia.

La encuesta refleja que los hipermercados y los supermercados son el lugar preferido por la inmensa mayoría para realizar sus compras de alimentación y bebidas, especialmente los más jóvenes. Aunque nueve de cada diez compra en una gran superficie, las preferencias varían dependiendo del tipo de productos. En este plano arrasan las bebidas, ya que un 80% de los extremeños las compra en un establecimiento de estas características. Le siguen los productos de limpieza del hogar (76,%) y los lácteos (72%). En el caso de los productos frescos la preferencia se reduce al 38%. Una cuarta parte elige las tradicionales tiendas de barrio y otra en comercios especializados.

ROPA DE DISEÑO Los únicos productos que se salvan a la preferencia por las grandes superficies son la ropa y el calzado. Los consumidores extremeños eligen por igual comprar pantalones y zapatos en tiendas tradicionales dedicadas a este producto y a comercios especializados, con un 41% para cada opción. Solo el 16,2% lo hace en supermercados e hipermercados.

El director general del Instituto de Consumo destacó la elevada predilección de los extremeños por los productos de marca, una preferencia que está más arraigada entre los compradores más jóvenes. Conforme va aumentando la edad del comprador, se reduce drásticamente.El estudio concluye que la importancia que dan los extremeños a que los productos sean de marca resulta elevada. El perfil de la persona que compra productos de marca es el de una mujer, joven, que reside en un municipio de más de 25.000 habitantes y, sorprendentemente, con una renta per cápita por debajo de la media.

Por otra parte, la comida es la ingesta del día que más extremeños realizan fuera de casa, casi uno de cada cinco personas que, además, no lo hacen por trabajo, sino por ocio. Es la misma razón que motiva a la gente a cenar fuera de casa, aunque en un porcentaje mucho mayor --un 88,6% frente a un 56,8%--. Los compromisos laborales también son el principal motivo de que un 17,7% de los extremeños desayune fuera.