Asunción se sacó el carnet de conducir hace varios meses y se gastó más de mil euros. "Las autoescuelas abusan de los alumnos que intentan sacarse el carnet de conducir. Cada vez son más caras las matrículas y las clases prácticas elevan sus precios aún más rápido", destaca la joven.

Ella se apuntó a la única autoescuela que hay en su localidad pero dice que de haber más centros de aprendizaje para la conducción hubiera comparado precios. En esta línea, explica que se inscribió "en la empresa de Arroyo de San Serván porque los precios entre ésta y las de la localidad más cercana varían muy poco".

A esta arroyana el carnet le salió por 1.015 euros, sin tener en cuenta los libros de test que compró, y tiene claro que "las autoescuelas son un negocio, un oligopolio por el que tenemos que pasar todos y con eso es con lo que juegan". Asunción tardó un mes en sacarse la parte teórica del permiso y tuvo que esperar varias semanas para empezar las prácticas. Necesitó 23 clases de coche y agotó los tres derechos de examen.

En la mayoría de autoescuelas el coste de las clases prácticas superan los 25 euros y el tiempo que el alumno está al volante es en torno a los 50 minutos. La chica explica que "es muy poco tiempo y mucho dinero lo que se pide, ya que en tres cuartos de hora no le produces al coche, ni con mucho, 27 euros que se paga por cada práctica".

Casi una necesidad para las personas del siglo XXI que se escapa del alcance de muchos. "Yo trabajaba cuando lo aprobé y era muy importante sacármelo para no depender de los horarios del autobús o de mis padres", apostilla Asunción.