Irak se convirtió en territorio prioritario para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) antes incluso de la intervención militar de la coalición anglonorteamericana. Tras la ocupación, el CNI ha reforzado el número de agentes, según explicó el 4 de septiembre su director general, Jorge Dezcallar, en el Congreso de los Diputados.

¿Cuántos agentes secretos españoles hay ahora en todo Irak? ¿A qué se dedican? ¿Trabajan bajo mando americano o español? Estas preguntas carecen de respuesta, son "materia clasificada". Dezcallar se limitó a decir que "el CNI está dedicando un esfuerzo especial a ese país".

LOS OBJETIVOS El director del CNI no concretó los frentes ni las acechanzas que sus hombres y mujeres en Bagdad se dedican a combatir y prevenir. Simplemente afirmó que el interés deriva del hecho de que "se han desplegado tropas españolas" y el CNI tiene como "primera prioridad la lucha contra el terrorismo, la preservación de las amenazas contra territorio nacional y la presencia allí donde se desplieguen efectivos militares españoles".

Las fuentes consultadas aseguran que entre los 29 representantes de la delegación diplomática española, la oficina comercial y la agencia de cooperación figuraban no menos de ocho supuestos agentes del CNI. Precisamente, el encargado de evaluar las condiciones de seguridad de la delegación diplomática, José Antonio Bernal, caía asesinado a la puerta de su domicilio el 9 de octubre.

Bernal carecía de protección y se pagaba su guardaespaldas, al que había dado permiso para ausentarse una hora antes de ser asesinado. La muerte de Bernal puso de relieve la falta de condiciones de seguridad de los representantes diplomáticos españoles en Bagdad.

Una información del propio CNI alertando de que la resistencia preparaba un atentado contra objetivos españoles --la embajada o los españoles destinados en la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA)-- llevó a evacuar a casi todo el personal a Jordania en octubre. En Bagdad sólo quedó el encargado de negocios en función de embajador, Eduardo de Quesada, un ayudante y un agente del Cuerpo Nacional de Policía agregado a la Embajada Española.

Después de la evacuación, disfrazada por el Gobierno como "llamada a consultas", la ministra Palacio viajó a Bagdad, donde se entrevistó el 9 de noviembre con el jefe de la CPA, Paul Bremer, con quien concertó las condiciones de seguridad de un nuevo edificio diplomático adquirido como sede de la cancillería. La ubicación del inmueble y la nueva residencia del embajador se mantiene en la reserva por seguridad.

"NO HAY RETIRADA" Palacio dijo que "se ha bunquerizado la nueva sede y la residencia con muros de cemento texas wol y se han instalado cristales antibala". La ministra aseguró que España no retiraba a su personal e insistió en que la salida precipitada obedecía a "una renovación".

Defensa ha comenzado a preparar el relevo de los 1.300 militares de la brigada Plus Ultra en Diwaniya. El 18 de octubre regresaron a Salamanca los 200 soldados del regimiento de ingenieros. El resto regresará en diciembre y será sustituido por soldados de Valladolid, Burgos, de la brigada Extremadura número 11 y de la Legión.