La crisis de los cereales es la principal causa de que la mayoría de los extremeños ya estén pagando más por el pan. El precio de este producto básico se ha incrementado entre un 10% y un 20% en la última semana en la región, una subida que los panaderos achacan a la escalada de precios que afecta a los cereales y en especial al trigo, del que se obtiene la harina con la que elaboran el pan. "Solo en el último año, el precio del trigo se ha incrementado un 60%" denuncia el presidente de la Asociación de Panaderos de Badajoz, Antonio Jiménez, que no ve más solución al incremento de la materia prima que aumentar el precio del producto final.
El problema no es tanto que no haya cereal sino que buena parte del que hay se está derivando a la industria energética --donde se utiliza para la producción de biocombustible-- lo que ha incrementado tanto la demanda como el precio, porque la superficie de cultivo no se ha incrementado.
"Cereales no faltan, pero están muy caros. Los productores no quieren vender, sobre todo porque saben que cada semana que pasa sube su valor en el mercado", asegura Miguel del Pozo, fabricante harinero con una planta en servicio en el municipio pacense de Puebla de Alcocer. La falta de cereales no han supuesto una merma considerable del producto en el mercado, pero sí ha habido una merma de las importaciones de cultivos como el trigo o maiz, que se derivan a otras producciones, y que ha supuesto un notable incremento de los precios en las dos últimas semanas. "Estamos a merced de los mercados y se nos ha obligado incluso a tener que revisar nuestras tarifas cada quince días. No creo que falten existencias, pero las vamos a pagar muy caras y esa es una cadena que al final acaba pagando el último eslabón, el consumidor", asegura Del Pozo.
El precio del trigo se ha duplicado en los últimos doce meses. En la campaña del 2006, el trigo para harina panificable se pagaba a 14 céntimos el kilo (23-24 pesetas). Hoy, un año después, ronda los 25 céntimos (unas 40 pesetas), una subida de más del 60%, y eso que en esta campaña, la producción de este cereal se ha incrementado un un 30%
"En los veinticuatro años que llevo en la panificadora nunca se había producido algo así", explica Carlos Monje, gerente de la panificadora El Navero, de Badajoz, que se queja de que las cooperativas de agricultores están guardando parte del trigo que aún hay en el mercado para especular con él dentro de unos meses".
CONTENCION "Hemos intentado contener las subidas para que no repercutiera, pero es imposible", señala Del Pozo, quien ha visto como ha pasado de comercializar el kilo de harina para pan de 28 céntimos (46 pesetas) a 38 (63 pesetas). "El problema es que no vemos un tope a esta situación y este ritmo no se va a poder aguantar", explica.
Fuentes del sector panadero han confirmado a EL PERIODICO que esa tendencia al alza es tangible en muchos puntos de la geografía extremeña donde la crisis del cereal ya está repercutiendo en el precio final que los consumidores están pagando por la barra de pan que se llevan a sus hogares.
De forma escalonada se han ido aplicando estas subidas en Badajoz, Cáceres, Mérida, Almendralejo, Don Benito-Villanueva Plasencia, entre otras zonas, donde la subida varía en función del producto adquirido pero donde una barra de pan de 400 gramos ha pasado de 0,90-0,95 euros a 1,15-1,25 euros por pieza.
Aún así algunas panificadoras no descartan que se haya nuevas subidas en fechas próximas. En este sentido el gerente de El Navero apunta que aunque "los más optimistas sitúan el incremento final del precio del pan en un 20%, hay otras estimaciones más pesimistas que no se atreven a dar un porcentaje". En su caso, han subido un 9% el precio del pan común y la baguette, lo que sitúa la pieza de 350 gramos a 1,10 euros (antes costaba 1 euro). "En todo caso, lo mismo tenemos que volver a subir el precio" ya que el incremento actual se lo come el aumento de precio en la harina.
Más complicado resulta planificar estos incrementos en municipios de menor tamaño poblacional --caso de Santa Amalia y entorno-- donde la falta de entendimiento entre las empresas panaderas ha impedido llegar a acuerdos sobre los posibles incrementos de precio.
MALAS PERSPECTIVAS Y parece que el precio del pan no ha tocado techo aún. A comienzos de agosto la Asociación de Fabricantes de Harinas y Sémolas de España (Afshe) ya advertían de que la escalada de precios de la materia prima tendría que repercutir en el incremento del precio del pan y que esta se haría "de forma escalonada y durante los próximos años".
Tras las subidas de precio que se han producido en esta última semana, las opiniones de los afectados se debaten entre la tranquilidad y la preocupación. En este sentido, Antonio Jiménez, que representa a 100 panaderos de los cerca de 160 que hay en la provincia de Badajoz, habla de "normalidad dentro de la preocupación", y descarta que haya despachos que se puedan vean abocados a la quiebra como consecuencia de esta crisis del cereal. Mientras tanto, el gerente de El Navero, asegura que hay una gran preocupación y que de continuar así "puede llevar a gran parte del sector a la quiebra".
